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Un par de días después, ese libro apareció en la mansión.

—¿Siempre hubo un libro como este? —Le pregunté a Lucy.

—Pensé que lo habías comprado ayer. —dijo.

—No recuerdo haberlo comprado. —dije, mirando el libro de cerca.

Era viejo y el título de la portada, escrito con pulcra letra, decía Cartas desde la Torre.

Me aseguré de no abrir el libro sospechoso, ya que no lo compré. En primer lugar, estaba demasiado ocupada para hacerlo. Durante la semana pasada, estuve en movimiento sigilosamente. En lugar de romper el compromiso antes de que comenzara la historia, como había planeado originalmente, decidí romperlo naturalmente después de que comenzara la historia.

Mientras tanto, yo viviría la vida como la vivía Scarlett en la novela. Después de todo, ahora que éramos amigos, estaba mucho menos preocupada porque el emperador tirano me matara.

Aunque ser amigos puede que no signifiquen nada cuando se enamora de la protagonista femenina a primera vista.

Sin embargo, incluso si eso sucediera, estaba convencida de que el Emperador no me asesinaría brutalmente sin al menos escuchar primero toda la historia.

Con ese pensamiento en mente, sentí un poco de curiosidad sobre mi situación y cómo había transmigrado aquí para empezar. Verás, originalmente pensé que estaba en el libro, pero últimamente, los videos que habían aparecido no parecían ser solo sobre esa historia. Esto me llevó a empezar a preguntarme: ¿estaba realmente dentro de un libro en primer lugar?

Estos pensamientos complicados me mantuvieron aún más ocupada que antes, así que dejé que Isar se metiera con el duque. Parecía estar funcionando, ya que Isar parecía un poco más animado últimamente. Y a la inversa, supuse que al duque de mierda tampoco le iba muy bien.

Hablando del duque, me aseguré de compartir la conversación que escuché entre el duque y los magos oscuros con el emperador Carlomagno y sus ayudantes para evitar malentendidos. Después de todo, la cuenta de comunicación fue un regalo de él, y no estaba segura de sí la magia de este mundo les permitiría saber acerca de estos puntos de la trama si no se los contaba. Sería mejor informarles ahora y obtener ayuda de ellos en lugar de morir junto al duque más tarde debido a algún malentendido como lo hizo Scarlett en la historia original.

Al principio, el emperador reaccionó muy bruscamente a la noticia que le traje. Como se trataba de los magos oscuros, esperaba esa respuesta, pero aun así era bastante intimidante. Sólo cuando me puse blanca de miedo se calmó rápidamente y me preguntó sobre toda la historia. Y después se ofreció a ayudar.

—No sabía que usarías la cuenta de esa manera. —dijo Carlomagno.

—Gracias, Su Majestad. Sólo conocía su plan de antemano, gracias al dispositivo. —dije recatadamente.

Sin embargo, el verdadero foco de la conversación estaba en ese libro sospechoso que había traído y que ahora estaba en la mesa entre el emperador, el canciller y yo.

—¿No crees que parece sospechoso? —Le pregunté al canciller Clover, pinchándolo con una aguja.

Bostezó. —¿Por qué lo empujas así?

—Si es un libro viviente o algo así, esto podría dañarlo. —le expliqué con los dientes apretados.

—Es peligroso. —dijo el Emperador Carlomagno, sonriendo y golpeando el libro con sus propias manos.

—Mmm. Entonces, ¿por qué lo tocó, Su Majestad? —Le pregunté.

—Porque es peligroso. —dijo en broma, sus ojos se arrugaron ligeramente.

ScarlettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora