Scarlett

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La razón por la que podía quedarme a la deriva en este mundo era porque estaba dentro de una novela. Era un mundo más allá de una montaña de palabras. Yo era una forastera que casualmente escaló esa montaña.

Sin embargo, estos vívidos videos siguieron interponiéndose en esa postura y seguí extendiendo mis raíces más profundamente en este lugar.

Sin relación con eso, la familia Arman era como una telenovela ridícula.

—Guau. Ella realmente no era suya, ¿eh? —Me dije a mi misma. Me quedé mucho más estupefacta de lo que esperaba ahora que sabía la verdad con seguridad—. Por eso este cuerpo supuestamente tiene el sello del señor de la casa.

Aunque todavía no sabía dónde estaba el sello. ¿Vería más recuerdos de Scarlett si viviera aquí más tiempo? Pero si me convirtiera en duquesa, nadie esperaría que tuviera el sello de todos modos, así que no era tan urgente.

Pero maldita sea... ¿El Duque Aaron es el verdadero padre de Scarlett, y ese imbécil del Duque Baron abandonó a su novia y se casó con la novia embarazada de su hermano para poder tener el control del sello?

—¿En serio?

¿Qué hago con ese hijo de puta?

Después de ese año en el libro maldito, aunque fue solo una semana en el mundo real, había estado viviendo el día a día con una profunda sensación de intención asesina que nunca antes había sentido en mi vida. Desde entonces, los magos oscuros han sido mis principales enemigos, no sólo algunos villanos de un libro de cuentos, y en cuanto al Duque...

Las cuentas de comunicación que había colocado en su oficina con seguridad inexistente también tenían una función de grabación, por lo que cada uno de sus movimientos estaba siendo documentado. Ha estado encendido desde que me enteré de su abuso hacía Isar, por lo que todo desde entonces ha sido registrado.

Incluyendo el hecho de que planeaba atraparme en el libro para siempre.

Incluyendo también el hecho de que se había sujetado las costillas y se había reído de alegría cuando escuchó que Su Majestad había sido succionado conmigo.

Había estado esperando hasta haber acumulado suficientes pruebas, porque no era fácil deshacerme del señor de la casa, pero...

El video todavía se estaba reproduciendo.

—Scarlett... Asegúrate... de mantente viva...

La madre de Scarlett siguió hablando tan claramente como pudo hasta que Scarlett salió corriendo pidiendo ayuda a gritos para su madre enferma.

—Justo... sólo piensa en ti misma...

Ten sólo a ti misma querida.

—No hagas ningún sacrificio... No simpatices con nadie.

Sólo mantente con vida.

Había dejado esos tesoros en la caja para que Scarlett los usara si alguna vez sentía que no podía seguir con vida. Los pequeños guijarros y la poción negra.

—Serán útiles algún día.

Y con esas palabras, la vida en los ojos de su madre se apagó.

El video dejó de reproducirse.

Podría haberlo rebobinado para volver a verlo, pero no fue necesario. Con otro suspiro, levanté la caja del tesoro en mis manos y me dirigí hacia donde estaba la duquesa Millia. Ella nos había ayudado a Isar y a mí cuando estuve inconsciente durante una semana, y se suponía que también debía darle un regalo hace mucho tiempo.