6 de julio del año 2022
Ambos inspiraron esta entrada.
Sobre Saúl no sé qué decir. No lo puedo señalar, porque él tenía buenas intenciones respecto a Yavé. Cometió muchos errores, pero me pregunto cuál fue su mayor error. Al terminar de leer el capítulo, lo supe.
Saúl falló al no tener el favor de Yavé. Si bien fue elegido, falló al comprender qué era lo que Dios quería de él. ¿Por qué? Porque no tenía una relación estrecha con Dios y, por ende, fue perdiendo la confianza que Yavé había puesto en él. Saúl estaba en modo prueba, porque Samuel había anunciado que las consecuencias malas por las decisiones malas del pueblo (querer un rey) podrían arreglarse y evitarse si Saúl y el pueblo volvían a Yavé.
No lo hicieron.
Aun así, no podemos decir que Saúl no lo intentó. Hizo lo mejor que pudo con lo que tuvo, excepto trabajar en su corazón. Y, si me preguntan a mí, el corazón y la relación con Yavé es lo que hay que trabajar primero.
Otra cosa que rescato de Saúl es que no renunció a su cargo cuando Samuel le dijo que Yavé le arrebataba Israel. Saúl se quedó. Por su pueblo o por el poder, quién sabe, pero se quedó.
Y eso nos lleva a la ironía que me arrancó una carcajada: el mismo Saúl manda traer a David ante él, el mismo Saúl lo hace su escudero, el mismo Saúl amó grandemente a David.
David, el que lo sucedería.
Todavía no sé si David llegó al poder de forma pacífica o no, pero ¿no es la ironía más grande que Saúl le haya tenido tanta estima a David? Por supuesto, sabemos que detrás de esto está la mano de Yavé, pero no deja de ser irónicamente gracioso.
Muero por leer lo que ocurrió con esos dos.
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MPLB: Mi Primera Lectura Bíblica
SpiritualProyecto «Conociendo a Yavé». Básicamente, el análisis bíblico de una criticona que terminó siendo Ovejhacendosa. Mis primeros pasos, pensamientos que pueden o no cambiar con el paso del tiempo.