Proyecto «Conociendo a Yavé».
Básicamente, el análisis bíblico de una criticona que terminó siendo Ovejhacendosa. Mis primeros pasos, pensamientos que pueden o no cambiar con el paso del tiempo.
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19 de septiembre del año 2022
Estoy sorprendida.
¡Este es un libro tan corto! Vale, el de Rut fue más corto, pero con el de Rut yo ya me había fijado en la cantidad de capítulos. Con Esdras no xD Fue toda una sorpresa.
Ahora bien, al margen de la longitud del libro, me ha sido muy amena la lectura. El episodio que acabo de leer me hizo reflexionar un poco respecto a la auténtica naturaleza del amor. Va a sonar chocante para algunos, pero...
El amor no es el romance. Ni siquiera la familia. El amor es Dios mismo. El amor, más que un sentimiento, es el poder activo de Dios y su fuerza doblegando a la naturaleza. Como tal, hacer el bien es el mayor acto de amor, ya que es una decisión que requiere poder. Y descuidar tu amor a quien te lo dio (es decir, Dios) por algo tan burdo como el romance sería... sería una de las cosas más ruines y crueles que podrías hacer.
¿Qué pasa cuando crees que la sociedad dice la verdad y amor = romance?
Te va a parecer que lo que hicieron los israelitas es cruel. Vas a pensar que las leyes son crueles porque separan familias. ¿Ves cómo se tuerce todo y lo malo parece bueno solo por un error de conceptos?
Esto me hace recordar... En Perú no es muy raro ver a familias defendiendo a uno de sus miembros cuando este ha cometido un delito. Siempre se busca justicia, pero cuando uno de los tuyos ha cometido el delito, el "amor" te hace pensar que lo que está bien es defender a los tuyos en lugar de hacer lo correcto. ¡He visto a familias y vecinos incluso atacando a la policía para que no lleven al delincuente a la cárcel!
Y luego se abrazan todos, felices, porque "el amor ganó".
JA.
Yo solo digo... El amor es superior a cualquier mortal. Como tal, creernos buenas personas porque siempre actuamos movidos por el corazón es el mayor acto de estupidez (y a veces, incluso crueldad) que podemos cometer. El amor pertenece a Yavé, porque es él mismo. Como tal, una vez que logremos ser dignos de él siguiendo su camino y su poder, podremos decir que somos un poco menos malos.
