Proyecto «Conociendo a Yavé».
Básicamente, el análisis bíblico de una criticona que terminó siendo Ovejhacendosa. Mis primeros pasos, pensamientos que pueden o no cambiar con el paso del tiempo.
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17 de mayo del año 2022
Cuando leí todo lo que debe hacer un rey en este capítulo sentí una oleada de tristeza.
¿Acaso no es así como debe ser todo líder y mandatario?
Así, prudente, responsable, no entregado a pasiones, con vocación de servicio y entregado a Yavé. Y hago notar que uso el masculino, pero me refiero a ambos géneros. Tanto líder como lideresa. ¿No es así como alguien que carga el peso de otros debe ser?
Esto no quiere decir que un rey no pueda cometer errores. Dios más que nadie conoce nuestra naturaleza imperfecta. Él, que fue traicionado más de una vez por el pueblo de Israel y sabe lo que es sentir enojo, dolor y decepción. Él comprende la debilidad, pero ensalza la fortaleza. Él mismo nos muestra cómo debe ser un rey, cómo alguien puede trabajar para mejorarse a sí mismo.
¿Por qué nuestros gobernantes son tan corruptos? ¿Por qué la integridad no sobrevive en un entorno de corrupción? ¿Es porque hay mujeres y hombres "íntegros" que viven alejados de Yavé? Hay gente honesta, responsable y con vocación de servicio que, no obstante, no llama a Yavé para que habite en su corazón. Entonces Yavé no puede proteger sus corazones y cuando entran en contacto con entornos sucios; ellos se ensucian porque creen que pueden hacer las cosas por sí mismos.
Pero yo también creo que hay gente incorruptible. Tal vez no en la política de cada país, porque los que de verdad pueden ser reyes o líderes a menudo no buscan serlo. Ellos comprenden la responsabilidad que implica cargar a otros, protegerlos y velar por ellos. Ellos tienen a Yavé como motor y saben cómo debe ser un gobernante.
Quiero ser una buena líder. Quiero ser responsable, enfocada en mi misión, dominadora de las pasiones que no suman nada a mi vida, con vocación de servicio y con Yavé en mi corazón. Quiero ser honorable e íntegra.
Trabajaré para ello, siempre apoyándome en Yavé. Hazlo tú también.
