Proyecto «Conociendo a Yavé».
Básicamente, el análisis bíblico de una criticona que terminó siendo Ovejhacendosa. Mis primeros pasos, pensamientos que pueden o no cambiar con el paso del tiempo.
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20 de marzo del año 2022
En estos capítulos, especialmente, se menciona la frase del título. "Dios endureció el corazón de Faraón". Esto quiere decir que, luego de las plagas iniciales (donde el faraón ejerció total libertad en cuanto a dejar ir a Israel o no), Yavé controló al faraón para que este no accediera a dejar ir al pueblo de Israel.
Esto me deja pensando, porque... Si Dios endureció el corazón del faraón, esto significa que el faraón no era tan duro en realidad. Dios le dio un tiempo de libre albedrío y luego usó la maldad de ese hombre para glorificar su nombre. Partiendo de esa premisa, Yavé es capaz de usar el mal si conviene al bien.
Y uno se pregunta: ¿cómo conviene eso al bien?
Hay que ver el panorama completo. Habría sido fácil que Yavé no endureciera el corazón del faraón. Tal vez en algún momento el faraón habría accedido a que los israelitas fueran a orar y a hacer sus sacrificios durante esos tres días que Moisés y Aarón pidieron.
Habría sido posible, pero no lo necesario.
Yavé no quería tener a Israel por tres días, él quería liberar por completo al pueblo del yugo egipcio. Si Moisés hubiera pedido eso, el faraón lo habría mandado a matar ahí mismo y Yavé no habría podido demostrar su poder a través de las diez plagas. Cada plaga fue importante, en tanto que cada una mostró soberanía sobre las deidades egipcias. Las plagas fueron necesarias y para eso fue necesario un tiempo de tira y afloja entre el faraón y Dios (a través de Moisés).
Así pues, lo correcto fue pedir solo tres días para los israelitas y, luego del período de libertad otorgado al faraón, endurecer el corazón de aquel hombre para que no accediera a tan simple pedido. De ese modo, el pueblo de Israel podía revelarse en toda ley. Se necesitó el corazón endurecido del faraón para llevar a Israel al límite y que la gente se viera realmente motivada (incluso obligada) a partir.
Entonces, sí, Dios puede usar un corazón torcido para el bien de una estrategia que traerá lo mejor a largo plazo. Y es muuuuy a largo plazo, no olvidemos que a Israel le tomó décadas llegar a la tierra prometida. La tierra prometida que, si mal no recuerdo, pertenecía originalmente a Jacob. La tierra que dejó por ir a Egipto para ver a José. La tierra que era por heredad del pueblo de Israel.
Cada religión ve a Dios de forma distinta, pero casi todas defienden el principio de bondad de Dios. Yo creo que Dios es bueno, pero que no duda si el mal conviene para el bien. Mal y bien se complementan a veces y es en las peores situaciones que llegan las mejores soluciones. Fue necesario exterminar Egipto para prevenir futuras represalias, para que Israel pudiera irse realmente en paz.
No entiendo a las personas que critican las acciones de Dios y lo acusan de ser malo. Parecen el tipo de personas que creen que todo es solo bueno o solo malo. Yo nunca he pregonado seguir a un Dios solo bueno. Yo sigo a un Dios amoroso, bueno, inteligente, sabio, severo, poderoso, celoso y leal. Sigo a un Dios que es capaz de abrazar y castigar, capaz de amar y de decepcionarse, de ser generoso y sediento de justicia si le pagan mal. Tal vez sea solo yo, pero quienes dicen que Dios es solo bueno o solo malo dan risa.
No saben apreciar lo complejo que es Yavé.
Si nosotros, que fuimos hechos a su imagen y semejanza, somos complejos. ¿Cuánto más lo es Dios?
Comprender sus acciones no es fácil. Un día Yavé nos salva y otro día endurece corazones para su gloria.
