Proyecto «Conociendo a Yavé».
Básicamente, el análisis bíblico de una criticona que terminó siendo Ovejhacendosa. Mis primeros pasos, pensamientos que pueden o no cambiar con el paso del tiempo.
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12 de marzo del año 2022
Este versículo y todos los concernientes a la lucha de Jacob con el hombre (a mi entender novato) me dejaron pensando una serie de cosas.
1. Jacob se vio obligado a dejar su pasividad ante los problemas. He mencionado antes que me parece que Jacob soportaba muchas cosas de la gente y que su forma de obtener éxito a menudo era usando su inteligencia. Esto me hace admirarlo en cierto sentido (aunque no me agradó tanto su viveza para con Esaú) y preguntarme qué tan pasivo era ante los problemas. Esta vez, con el hombre, Jacob se vio obligado a encarar un enfrentamiento directo por primera vez. Me pregunto cómo lo afectará eso en el futuro.
2. El hombre le dijo que había luchado contra Dios y los hombres. Me parece curiosa esa elección de palabras (dejando de lado las inexactitudes que puede haber en la traducción), porque me hizo pensar en el arquetipo de sagitario. En la astrología, se asocia mucho este signo con la fe y su arquetipo es el centauro. Mitad hombre, mitad bestia. Representa la sabiduría mundana y la sabiduría primitiva. Una dualidad. Lo que mencionó el hombre me hizo visualizar a un ser que tiene también una dualidad. Mitad hombre, mitad Dios. Con la sabiduría de la humanidad y la sabiduría divina. Creo que lo más cercano que tenemos nosotros a ese concepto es Jesús, así que me pregunto si acaso es Jesús con quien Jacob luchó o si Yavé tomó un cuerpo humano que sirviera a sus propósitos.
3. Sus propósitos... Tal vez comprobar por sí mismo qué tanta decisión y determinación podía mostrar Jacob, en caso de verse en la necesidad de hacerlo.
4. El hecho de que Jacob luchara de forma directa, pero que insistiera en obtener la bendición del extraño, me dice que él sospechaba que se trataba de algo divino. Con la inteligencia que Jacob tenía, no me sorprendería, hm.
5. A todo esto, ya que se aprecia tanto la inteligencia de Jacob (como lo hice con la de Rebeca), me pregunto si este encuentro le dará también algo de sabiduría. Lo que Jacob y Rebeca hicieron con Esaú e Isaac (y Labán, pero la verdad Labán tampoco era ningún santo y se lo merecía, PERDÓNAME DIOSITO JAJA) fue necesario para cumplir la profecía que Yavé le entregó a Rebeca, pero ya a estas alturas... Me pregunto qué pasará.
