Éxodo 31:18 | Cómo Yavé planifica

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28 de marzo del año 2022

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28 de marzo del año 2022


El tabernáculo. Me ha tomado algunos días terminar de leer todos los capítulos concernientes a él, porque ha habido tal nivel de detalle en las instrucciones que Yavé le dio a Moisés que los capítulos no hacían más que extenderse y extenderse.

Lo confieso, no soy la mejor lectora en lo concerniente a cosas así. Una vez intenté leer la constitución de mi país y fue un fracaso total. Ah, pero denme una novela de más de mil páginas y la devoraré en pocos días. Juego de Tronos fue fácil como papilla JAJA.

En fin, me alegra no haber dejado la lectura de estos episodios a la mitad, porque eso me ha permitido notar ciertas cosas. En primer lugar, he notado que tengo dificultad para visualizar descripciones de escenarios. Esto me parece curioso porque siempre me he considerado mala para describir escenarios, tengo que esforzarme el doble. Me pregunto si hay alguna relación entre ambas cosas, si alguna es la causa de la otra. Tal vez me cuesta visualizar escenarios porque me da tedio describirlos en la escritura. Tal vez me cuesta describirlos porque me cuesta visualizarlos.

En fin, Dios me echó una mano con ello y di con una página donde se muestran imágenes del tabernáculo ya armado e implementado. Noté con sorpresa que el tabernáculo no tiene techo. ¿Por qué eso me sorprendió tanto?

Simple. Apenas empecé a leer las descripciones, lo imaginé y lo visualicé con un techo. Lo imaginé ya hecho, modificándolo a medida que leía. Ahora que caigo..., tal vez ese sea mi problema, tal vez no es que no pueda visualizar descripciones, sino que me adelanto a ellas y visualizo cosas como considero adecuado, y cuando las descripciones no mencionan cosas (como que un templo no tiene un techo), lo paso por alto porque nunca he considerado esas descripciones muy relevantes. No afectan el mensaje esencial de una historia.

Vaya.

En fin, luego de mi shock porque el tabernáculo no tenía techo, tuve otro shock porque el coso aquel es simplemente hermoso. Y pensé: "no, definitivamente yo no podría haber imaginado esto".

La segunda cosa que llamó mi atención es el uso de piedras preciosas/semipreciosas para la pechera de Aarón. Incluso guardé esa información, porque... he tenido cierto dilema con el uso de piedras antes.

Piedras como la turmalina negra, el ágata, la amatista, todas estas... Son piedras que usan quienes leen el tarot, quienes creen en su uso espiritual y energético, quienes tratan enfermedades con ellas, etc. Yo tuve mi primer contacto con mis piedras cuando aprendí a leer el tarot, y cuando decidí dejarlo (aprendí por las malas que había abierto puertas espirituales en mi casa al meterme en esas cosas) conservé las piedras por un tiempo. Son piedras que consagré a Dios en su momento, así que siempre me molestó un poco la posibilidad de estar faltando a Dios al conservarlas, ya que la mayoría de tarotistas consagran sus piedras a otras deidades o a X espíritus.

Las piedras se consagran a aquello en lo que creen, a aquel en quien crees. Por eso la mías estaban consagradas a Yavé, tal como las cartas de tarot que solía usar. Y me gusta saber, me gusta que la Biblia me recuerde que estas piedras que son preciosidades del mundo le pertenecen a Dios, ya que él las creó. Me gusta que la Biblia me recuerde que no son las piedras, es el propósito que le das a las piedras.

Porque si Yavé las eligió para representar a las tribus de Israel en el pecho de Aarón, ¿quién soy yo para decir que solo los tarotistas u otra gente espiritual y esotérica tienen derecho a poseerlas? No entiendo por qué asocié las piedras preciosas solo con el lado esotérico, por qué olvidé que todas las piedras preciosas del mundo le pertenecen a Dios.

Creo que esto es un llamado a no olvidar que todo lo de aquí pertenece a Yavé, incluso aunque algunas personas pretendan usar sus posesiones para cosas turbias como el esoterismo.

Y la tercera cosa que me impresionó (also la última cosa que voy a mencionar) es... el nivel de planificación.

¿Cómo es posible que Yavé contara con Bezaleel y Aholiad desde incluso antes de que ocurriera todo? Es decir, él no solo sabía sus nombres y los nombres de sus familiares, también sabía la destreza exacta que iban a necesitar. Sabía la cantidad de oro que se iba a requerir y ordenó desde mucho antes que los israelitas pidieran el oro a los egipcios. Y claro, siempre ha sido evidente que Dios tiene planes para nosotros desde el momento en que nos gestamos en el vientre de nuestra madre, pero lo que me sorprende es el nivel de detalle, el que se haya preocupado incluso por la cantidad de brazos que tendría el candelabro, la cantidad de argollas que tendría la mesa para que las varillas pudieran entrar y que la gente pudiera cargarla... Ese tipo de cosas.

Me causa admiración y ternura, porque ese nivel de detalle y entusiasmo uno solo lo puede sentir cuando está diseñando su hogar. Yavé no solo es organizado y buen planificador, sino que realmente nos dio un voto de confianza al decidir habitar aquí.

Me duele que el pueblo de Israel le pagara mal.

MPLB: Mi Primera Lectura BíblicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora