Jueces 16:31 | No tienes que ser una buena persona

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25 de febrero del año 2022

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25 de febrero del año 2022


He aquí la vida de Sansón. Un hombre enérgico, impulsivo, vengativo, respetuoso con sus padres, valiente y desconfiado. Hábil para matar de pura rabia. No era lo que uno llamaría "hombre modelo", pero sí tenía características que Dios pudo usar a su favor para librar al pueblo israelita de los filisteos.

La historia de Sansón me hizo pensar mucho esto, porque... Por ejemplo, hablemos del Sansón vengativo. Cierto es que vivir con rencor en el corazón no es constructivo para nadie, pero, en este caso, el rencor de Sansón sirvió para que exterminara a los filisteos.

Cierto es que no es positivo ser impulsivo, mas eso sirvió para que Sansón terminara casado con la mujer filistea que quería.

Sansón, que terminó enamorándose nuevamente, pero de alguien que lo traicionó. Sansón, que era capaz de derramar sangre y cometer errores atroces. Sansón, que no fue recompensado con una vida próspera y plena, sino que obtuvo una vida corta que sirvió para un fin específico. Sansón, que no era bueno.

Y es que, a fin de cuentas, no tienes que ser una buena persona para ser usado por Dios. Él tuvo poder incluso sobre el Faraón de Egipto, cuando endureció su corazón para que las plagas pudieran ocurrir (Éxodo 9).

Es curioso. Cómo, en estas raras ocasiones, el mal está al servicio del bien. O ¿debería decir... que Yavé puede lograr revertir el mal y usarlo para bien? Nada es imposible para él, sobre todo si se trata de glorificar su nombre.

MPLB: Mi Primera Lectura BíblicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora