Lunes, maldito lunes.
-¡Lucia! -Grito adormilada.
-Estoy a tu lado capulla.
Sonrío, esta niña es de lo mejor que tengo.
-Vamos que no llegamos.
-Tu lo que quieres es ver a Dani.
-Puede. -Digo metiéndome en el baño para cambiarme.
Llegamos al instituto y lo primero que vemos es a Nerea y Calum liándose.
-Desde la primera hora. -Añade mi hermana cortándoles el royo.
-Tía.
-¿Que pasa? -Preguntan los gemelos acercándose a nosotras.
Este fin de semana no he hablado con Dani, tengo muchísimo que estudiar y no tengo su número, aunque vivimos en frente.
Tengo cosas que hablar con él.
-Elena. -Dice llamándome la atención.
Salgo de mi mundo y veo que no queda nadie, sólo Dani y yo, se han ido todos.
-Tenemos que hablar.
Asiento y me levanto dispuesta a irme a clase.
-Ahora por favor. -Suplica susurrando en mi oído.
Lo hace porque sabe que es mi debilidad y que no me puedo negar cuando lo hace.
-Yo iría ahora, pero tengo examen y... -Respondió nerviosa.
-Claro, luego paso a por ti.
-¿No piensas ir a clase?
-¿Para qué? Para escuchar a la vieja amargada siempre tengo tiempo. -Dice guiándome un ojo.
-Desde luego, no has cambiado nada.
-Suerte con tu examen.
Veo como se va con la mochila y salta la valla que rodea el instituto. Entro en clase para hacer el examen y veo a mi amiga con las manos sobre la cara y tres chicas a su alrededor. Giro un poco más la cabeza y estaba Jesús tan tranquilo hablando con unos compañeros y me acerco hacia ellos.
-¿Que has hecho? -Pregunto enfadada.
-Wow calla fiera.
-Carlos no estoy de cachondeo. Jesús, ¿que le has echo a mi amiga?
-No he hecho nada lista.
-Se perfectamente que está llorando y el motivo eres tú.
-Mira. -Dice levantándose de mala leche llamando la atención. -Quedé con ella para hablar, y... -Se rasca la nuca nervioso.
-Te acostaste con ella.
-¡Carlos tu eres gilipollas! -Grita Jesús enfadado. -No paso nada más.
-Paso lo que le ha pasado a tu hermano conmigo el viernes ¿me equivoco?
-No. -Susurra Jesús.
-No pasa nada, voy a hablar con ella.
Me siento a su lado y me abraza fuerte.
-Es que nolo quiero pasar mal Ele.
-Pero...
-Tía, que todo empezó con un beso y casi llega a más. -Dice sollozando.
-Todo va a pasar, anda bebe un poco de agua y tranquilizate para el examen.
Mi amiga asiente y suena el timbre. Este examen no nos va a salir bien a ninguna de las dos, malditos Oviedo.
***
-Profesora. -Dice Jesús en la puerta de la clase. -La directora dice si puede ir al despacho Elena Vazquez.
Miro extrañada al gemelo y me levanto dispuesta a salir.
-Baño masculino. -Susurra cuando paso a su lado.
No entiendo por qué lo dice pero le hago caso.
-Tss. -Escucho. Me vuelvo hacia atrás y veo a Dani apoyado en la puerta con el móvil. -¿Que tal el examen?
-Fatal. Por lo que veo, sigues siendo el chico malo.
-Ya ves. -Dice con una sonrisa pícara.
Me coge del brazo metiéndome en el baño.
-¿Que coño ha...?
No me da tiempo a terminar la frase, me besa como solamente lo sabe hacer él, como sabe que me gusta y con ganas. Necesitaba un beso suyo, lo necesitaba a él.
-Te quiero. Muchísimo.
Esta vez le beso yo, un beso tras otro. Deja mis labios para pasar a mi cuello, mi debilidad. Ser me eriza la piel nada más notar sus labios sobre mi piel, cierro los ojos intentando olvidarme de todo.
Mueve sus manos hasta llegar a mi espalda, que la acaricia delicadamente y poco a poco me va subiendo la camiseta.
-Dani... Aquí no... -Susurro.
Tira de mi hasta que nos metemos en uno de los baños individuales, ahora mismo el lo controla todo.
-Sólo será un momento. -Susurra.
Y me vuelve a besar, es que soy adicta a sus besos, soy adicta a él.
-Te he echado tanto de menos que...
Se escucha un ruido en la entrada y ambos paralizamos.
Me estoy empezando a poner nerviosa, Dani intenta tranquilizarme.
-¿Viste el partido de anoche? -Pregunta uno de los profesores, el de educación fisica.
-Por dios, el golazo que metió Ronaldo fue espectacular. -Se escucha al de literatura.
Dani se empieza a descojonar y saca el móvil.
Le hago gestos diciendo que coño haces, y por lo que veo lo va a grabar.
-Para algún chantaje guapetona. -Susurra.
Los profesores mantienen una discusión entre que equipo estuvo mejor anoche.
-Voy a salir.
-¿Que? No me irás a dejar aquí sola...
Coloca su dedo índice sobre mims labios y sonríe, puta sonrisa.
Sale del servicio escondiéndome detrás.
-Buenas profesores, buen partido el de anoche ¿no? Yo lo vi con mi hermano y fue alucinante.
-¿Oviedo que hace usted aquí?
-Vuelvo al instituto, y ahora si me disculpáis me tengo que ir...
No creo que me vaya a... Escucho el ruido de la puerta.
-Cuidado, nunca sabe lo que trama.
-Es un sinvergüenza de mucho cuidado.
Sí, me ha dejado aquí tirada, ¿como coño salgo yo ahora de aquí?