Capítulo 30

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Mi hermana, mi padre y yo llegamos a casa en silencio, yo lo sabía. Sabia que esto iba a pasar, pero pensaba que me iba a afectar mucho menos.

Cuando llegamos, subimos a mi habitación y nos abrazamos.

-Y ahora, ¿que va a pasar? -Pregunta llorando. -Porque lo mas seguro es que nos separen.

-Supongo que mamá querrá tu custodia, y papá la mía.

-Te quiero Elena.

-Yo también Lucía.

Nos quedamos en silencio llorando y mirándonos a la cara.

-¡Chicas venid! -Grita mi madre desde abajo.

Las dos bajamos rápido y nos sentamos en el otro sofá que hay en el salón.

-¿Que pasa? -Pregunta Lucía triste.

-Supongo que vuestro padre os ha contado lo den divorcio. -Las dos asentimos.

-Lo que pasa que el tema de las custodias es complicado, hemos estado hablando con el abogado esta semana y nos ha dicho que lo mejor sería que una se quedara con vuestra madre y otra conmigo.

-¿Quien? -Pregunto temiendome lo peor.

-No lo sé cariño. -Responde mi madre, por una vez en su vida cariñosamente.

-Pero... -Sigue Lucía. -Que nos separen no significa que no nos podamos ver, ¿no?

-Eso es otro tema. -Añade mi padre. -La que se quede conmigo tendrá que venirse a Barcelona, me ha salido trabajo y me voy en tres días.

-¿Tres días? -Preguntamos mi hermana y yo.

-Sí. -Responde mi madre triste.

Por un momento dudo si decirlo o no, pero va a ser lo mejor.

-Me voy yo papá. -Digo firme.

-¿Que? No, me niego. -Dice Lucia abrazandome.

-Mira, yo necesito despejrme de todo, me vendría bien un cambio. No estoy muy bien aquí, Lucía. Tu lo sabes.

-Mañana Lunes no iréis al instituto. -Anuncia mi madre. -Hay que ir para hablar con el abogado sobre las custodias. Que nos dijo que el haría lo que vosotras decidoeseis, y que se las apañaria con el de vuestro padre para que esteis vosotras mejor. Porque para ellos dos lo principal es que vosotras estéis bien después de esto.

-Esta bien mamá -Digo intentando sonreír.

Mi madre me mira, comprensiva y triste. Por un momento dejo atrás todo lo malo que ha pasado entre ella y yo, y lo mal que lo está pasando. Mas de quince años con su marido y que ahora se separe, que nos pierda a una de nosotras y que a la otra no la vea durante mucho tiempo, duele.

Así que me trago mi orgullo, me levanto y la abrazo porque se que lo necesita.

-Lo siento. -Susurra.

-No pasa nada mamá. -Respondí tranquilizandola.

-Si eres tú la que se queda, te prometo que te trataré muchísimo mejor.

-No tienes que prometer nada.

Me separo de ella y lle seco las lágrimas nos quedamos en silencio hasta que decido romperlo.

-¿Puedo ir a ver a los gemelos? -Pregunto.

-Claro. -Responde mi madre. -Lucia tu también puedes salir o hacer algo.

-Yo voy a deshacer la maleta. -Mi hermana sube y yo salgo a la calle.

Lo que necesito ahora es estar con Dani. Llego a su casa y llamo al timbre apresuradamente.

Cuando me abre, por suerte Dani me abalanzo y le abrazo con fuerzas. Al principio no se lo esperaba, pero me abrazó con mas fuerza aún.

-¿Y este abrazo? -Pregunta sonriendo.

-Recuerda, que pase lo que pase te quiero mucho Dani. -Susurro.

Noto como está nervioso y tenso, se separa y me coge de las dos manos.

-¿Cuando te vas? -Pregunta con un nudo en la garganta.

-¿Que? -Pregunto sorprendida.

-Eso te dije yo hace dos años cuado nos despedimos y me fui a Madrid. ¿Es una despedida?

-No lo sé. Lo mas probable es que sí. -Sollozo.

-Te quiero. -Dice y me vuelve a abrazar. -Ven, vamos a mi habitación y hablamos tranquilos.

Asiento y subimos en silencio, cuando llegamos el se sienta en la cama y hace que me siente a su lado.

-Mis padres se van a divorciar. Una de nosotras se queda con mi padre y otra con mi madre.

-¿Os van a... Separar? -Pregunta, se que me entiende. -Eso tendría que ser ilegal, separar a dos gemelos. ¿No entienden que uno sin el otro no pueden vivir? Sería incapaz de separarme de Jesús.

Me encojo de hombros y me acurruco en él.

-Lo peor es que a mi padre le ha salido trabajo en Barcelona y se va en tres días. Y la que se quede con él, se tiene que ir.

-Pero eso todavía no se sabe. -Responde tranquilo.

-He dicho que me voy yo. Con mi madre no sigo del todo bien, y necesito un cambio de aires.

-Joder. -Susurra con rabia. -Ahora que por fin estábamos bien.

-No te enfades, por favor.

Dani me mira, asiente y me vuelve a abrazar.

-Yo te prometo que estés donde estés nunca te olvidaré.

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¿2° Temporada? Comentad. La subiría en esta novela.

Eres un recuerdo dormido (Gemeliers) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora