Dos semanas más tarde...
-Elena. Ve. -Dice Eva por quinta vez.
-¿Y con quien coño voy? ¿Eh? Y tengo claro que no voy a ir sola. Ni de coña.
Es viernes, mañana es el baile de fin de curso y el domingo nos vamos de viaje de fin de curso a mallorca. Al baile hay que ir con pareja y yo no tengo, así que paso de ir.
-Llevas 3 años esperando este día, ¿y vas a pasar?
-Sí. -Digo sollozando.
-Elena, por favor. Tu hermana va, y no tiene tampoco con quien ir.
-Si, porque ella no lleva sufriendo dos semanas por alguien.
-Olvidate de él joder, que ya ha acabado. Está con Celia, asumelo de una vez coño.
Y con esto es la gota que colmó el vaso, rompo a llorar y me tumbo en la cama boca abajo.
-Fuerza. -Le echo.
-Lo siento, no quería...
-Que te vayas. -Respondí borde.
-Elena.
-¡Joder Eva que te largues ya!
Me miro triste y salió de mí habitación y seguí tumbada llorando. ¿Es que nadie me entiende? ¿Nadie sabe por lo que estoy pasando? ¿Nadie sabe que sigo enamorada?
***
Suena el móvil y lo cojo de mala gana.
-Elena levantarme de la cama y ven a mi casa, tu y yo tenemos que hablar.
-No tengo nada que hablar contigo Jesús, ya lo sabes todo.
-Ve, ve por mí. Te quiero ver feliz joder, y no lo estás. Sólo quiero verte sonreír, aunque sea una noche, aunque sean un par de segundos. Pero no hay nada mejor que verte sonreír, porque tu sonrisa es preciosa, y sé que sí vienes serás feliz. Ven, Elena, ven por mí por favor.
Suspiro, no sé como lo ha hecho pero ha conseguido que acepte.
-Está bien, iré.
-¡Ole! ¡Mañana te quiero ver la primera aquí!
-Que si... ¿Esta Eva contigo?
-Sí.
-Dile que me pasé antes, que lo siento que hablaré con ella.
-Está bien.
Una vez que vuelvo sé a quien voy a llamar para que me acompañe. Marco y a los dos pitidos me lo coge.
-¿Si?
-Mario. -Sonrío.
-Hombre pitufilla. ¿Como estás?
Mario, uno de los mejores amigos de mi primo se ha convertido en mi punto de apoyo, hablamos por teléfono todos los días y ha intentado animarme con lo de Dani.
-Bien, ¿te puedo pedir un favor?
-Claro, para eso están los mejores amigos, ¿no?
Sí, también somos mejores amigos.
-¿Te gustaría acompañarme al baile de fin de curso? Mis amigos me obligan a ir... Sí no me sacan a rastras de mi casa.
-Tus amigos hacen bien, claro, iré contigo. ¿Paso a las ocho a recogerte?
-Sí.
***
Término de maquillarme junto a mi hermana que estamos listas para el baile.
-¿Foto? -Pregunta.
-¿A caso lo dudas? -Respondí. -¡Papa!
Mi padre sube a la habitación y se queda con la boca abierta.
-Estáis guapísimas.
-Gracias. ¿Nos haces una foto? -Preguntamos a la vez y nos reímos.
-Claro.
Nuestro padre nos saca la foto y llaman a la puerta, cuando abro veo a Mario que va bastante guapo. Me abalanzo sobre él y le abrazo.
-Que te estropeas. -Dice riéndose.
-Bah, si total...
Mi hermana sale, los presento y vamos al instituto. Una vez que llegamos nos vamos con nuestros amigos, y allí estaba él.