Capítulo 10

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-Se había desmayado cuando tu te fuiste. Todavía los médicos no han dicho nada.

Saludo a sus padres y me siento junto a Jesús, odio los hospitales.

-¿Como has venido? -Pregunta.

-En taxi, mi hermana me cubre.

-¿Familiares de Daniel Oviedo?

Jesús y sus padres se levantan mientras que yo espero sentada, ya que todavía no tengo demasiada confianza.

-Daniel está bien, solamente ha tenido una bajada de azúcar, está despierto y pueden pasar a verlo.

-Gracias doctor.

Eva, su madre se gira hacia mí.

-¿Quieres pasar tú? -Pregunta.

-Pienso que deberíais pasar vosotros, sois sus padres.

-Gracias cariño.

Jesús se sienta a mi lado de nuevo.

-¿Sabes? Eres increíble. No se como hemos podido estar tanto tiempo separados.

-Es que no lo hemos estado, aquí. -Digo señalando en corazón. -Siempre hay un hueco para vosotros.

-Eres un amor.

***

Llamo con cuidado a la puerta de la habitación y se abre despacio.

-Que si mamá... -Dice Dani.

-Que si te pasa algo los médicos están por aquí...

-Ay mamá vete ya. -Ordena su hijo.

-Vale vale, ya me voy.

Su madre sale dejándonos solos en la habitación.

-Que pesada. -Se queja.

-Es tu madre...

-Ya, pero cansa.

-Ya quisiera yo tener una madre como la tuya. -Digo sin pensarlo.

-Lo siento.

-Da igual. -Digo sentándome en la silla de al lado. -¿Como estás?

-Bien. -Sonríe. -Ojalá pueda salir de aquí pronto.

-Seguro que mañana te vas. Ya lo ves.

Le doy un beso en la frente y sonríe.

-¿Te quedas mañana? -Pregunta.

-No puedo, tengo que ir al instituto.

-Joder, bueno gracias.

-Nada.

Me suena el teléfono y era mi hermana.

-¡Ven a casa ya! -Le escucho decir a mi hermana. -Mamá se ha enterado y va al hospital.

-Joder. Voy.

Cuelgo y vuelvo con Dani.

-Dani me tengo que ir, mi madre me ha pillado y viene cabreada ahora, si la ves. Yo no he estado aquí. -Digo rápido.

-Suerte. -Me guiña un ojo y salgo corriendo a despedirme y a mi casa

Llego por la ventana y salgo de la habitación, pero me encuentro con mi madre.

-¿Tu a donde has ido?

-Al hospital.

-Podrías haber avisado, ¿no?

-Sí, pero no lo he hecho.

-Pues te voy a decir una cosa. -Empieza cabreada. -¡Te prohíbo que hables con esos niños!

-¡Como! ¡No!

-¡Pues sí, porque no puedes salir de casa cuando te de la gana!

-Pues los voy a ver en el instituto. -Respondí en tono burlón.

-Te voy a estar vigilando, y como no me hagas caso verás.

Siento como mis ojos comienzan a aguarse, mi madre sonríe. Sabe que me ha hecho daño, pero ella es así, hasta que no me haga sufrir no para.

Así que entro en mi habitación para olvidarme de todo.

Eres un recuerdo dormido (Gemeliers) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora