Eres un recuerdo dormido (Gemeliers) [EDITANDO]

Capítulo 6

Y no se por qué pero con él estoy agusto, soy yo misma.

Mi hermana y yo llegamos a casa al entrar estaba mi prima Natalia, es un año mayor que yo.

-¡Tia! ¿A que no sabes con quien me voy a liar hoy?

Siempre nos hemos llevado bastante bien, pero yo y mis temas de amor no se los cuento, aunque ella a mí sí.

-No. ¿Con quien?

-Con Daniel Oviedo.

Y pum, puñalada en el pecho.

-¿Y eso? -Pregunto incrédula.

-Cuando se fueron a Madrid estuve hablando con él estos últimos meses y el me he dicho que me quiere muchísimas veces y creo que me estoy enamorando.

-Pero es más pequeño que tú.

-¿Y? No importa las edades, además está buenisimo.

-Sí, en eso llevas razón. -Digo con una sonrisa tonta.

-¿Desde cuando te van a ti ese tipo de chicos?

"Desde que salía con el capulla."

Me encojo de hombros en modo de respuesta.

-Quizás me atraiga. Ahora vengo.

Subo a mi habitación y rompo a llorar, si es que soy gilipollas por enamorarme, y más por enamorarme de él.

-Tía, olvidate de él. Va a ser lo mejor.

-Lucía, yo le quiero. Pero no lleva ni una semana y ya me ha metido en un lío...

-Es lo mejor Elena.

Alguien entra haciendo que nos separemos.

-Eh. No llores ¿Que te pasa? -Pregunta abrazamdome.

Le miro incrédula.

-He entrado por la ventana. -Aclara.

Me vuelvo a apoyar sobre su pecho.

-Dani. -Le miro. -¿Te vas a liar con Natalia?

Me mira extrañado.

-Le iba dar plantón. En el momento que se lo dije necesitaba olvidarme de ti.

-No está bien. No le puedes hacer ilusiones a la gente.

Se encoge de hombros mirándome a los ojos, junta sus labios con los míos en un apasionado beso.

Hace rato que mi hermana se ha ido, me tumbo en la cama y seguidamente él hace lo mismo. Comienza a acariciarme la espalda.

-Te quiero. -Susurra.

-Yo también.

Le doy otro beso y apoyo mi cabeza en su hombro y poco a poco me voy quedando dormida..

*Narrador en tercera persona*

Daniel sabe que la quiere, quizás sea así no es el mejor chico del mundo, pero sabe que Elena no quiere algo bueno, que ella le quiere, quizás se la lie demasiado,  pero no puede remediarlo, desde que está aquí no para de pensar en ella. Le he echado mucho de menos en Madrid.

Sonríe mientras le acaricia lentamente el pelo. No la puede dejar escapar.

La chica se acomoda y él pasa su brazo para abrazarla, nunca se cansaría de estar así.

La puerta se abre y entra su tia, la directora.

-Hombre Oviedo. -Susurra al ver a su sobrina dormida. -¿Que hace aquí?

-Cuidarla. ¿No lo ves? -Dice sonriendo.

La mujer se sienta a los pies de la cama y el chico le hace hueco.

-Gracias.

-No soy tan hijo de puta como usted cree.

Maria José mira con ternura a su sobrina, que duerme tranquilamente en los brazos de Daniel.

-Tenemos que hablar Daniel.

-¿Que pasa?

-No puedes seguir así, como hagas algunas de las tuyas no me queda otra que expulsarte.

-Ya ve lo que me importa, una semana en mi casa.

-Daniel...

-Ni Daniel ni hostias. -Dice levantando la voz. -Siempre a mi joder..

-Yo soy la primera que no te quiero echar. Pero no juegues con fuego. Y menos con mi sobrina.

-¿Que pasa con ella? -Pregunta preocupado.

-Su rendimiento académico esta bajando demasiado. Si sigue así repetirá.

-Pero si es de sobresaliente.

-Sí, pero este año lo está pasando fatal, el segundo examen de hoy no lo ha hecho. Y mañana tiene otro y no está estudiando.

-No quiero que repita, ¿que le pasa? -Dice dándole un beso en la frente a la joven.

-Muchos problemas familiares. Esta familia esta patas arriba y le está afectando. -Hace una pausa. -Por eso... Me gustaría que no la metieras en líos, por favor.

-Tranquila, que la voy a ayudar.

-Gracias. Me tengo que ir.

-Hasta mañana.

La mujer sale y Daniel mira a la chica de nuevo, parece mentira que lo esté pasando mal, que no estudie, y que pueda llegar a repetir le duele. Pero sabe que si puede ayudarla lo va a hacer todo lo que pueda, porque Dani la quiere.