-¿Que ha pasado? -Pregunto al entrar.
-Me ha llamado tu madre. -Suspira.
Me doy la vuelta para no seguir hablando de esto.
-Elena no. -Ordena enfadada.
-Tita, no tengo nada que hablar. ¿O no lo entiendes?
-No quiero que estés mal.
-Es que me trata como una mierda, casi toda la familia está en mi contra.
-Yo no estoy en tu contra cariño.
Me siento en una de las sillas y empiezo a llorar.
-Eh no llores. -Dice abrazandome.
-Mi paciencia tiene un límite.
-Yo voy a estar aquí. Mira vuelve a clase y relajate, si necesitas algo estoy en el despacho.
-Gracias.
Salgo del despacho y entro en clase, las dos horas siguientes pasan rápido y podemos irnos al patio.
-¿Con quien vais a ir al baile de fin de curso? -Pregunta mi hermana.
-Pues Calum y yo juntos. -Dice mi prima.
-Yo con Jesús. -Añade Eva dándole un beso.
-Se lo pediré a Javi. -Dice mi hermana.
Nuestros amigos nos miran y le sonrío a Dani que asiente.
-Pues no lo sé. -Digo finalmente.
-¿Como que no sabes? -Pregunta Nerea.
-Que no lo sé, todo es muy complicado. -Añadí enfadada y me levanté.
Voy al baño, y me echo agua para no llorar, entro en uno de los servicios individuales y escucho como entran unas cuantas chicas.
-¿Con quien vais a ir al baile?
-Se lo voy a pedir a Dani.
-¿Oviedo?
-Sí, Daniel Oviedo.
-Pero si está con la tía esa.
-Pero ni si quiera se hablan. -Añade divertida.
-¿Ah no?
-Que va. -Responde. -Así que como no se donde se ha metido esta voy a pedirselo ahora.
Las dos chicas salen y yo me muerdo el labio inferior. Suena el timbre y entro en clase, cuando me siento no puedo evitar escuchar la conversación entre una chica y Dani.
-Dani, ¿quieres venir al baile conmigo?
-La verdad es que...
-Por favor. Por favor. Por favor.
Escucho como suspira, y creedme ahora le diría un par de cosas si no fuera porque no le puedo hablar.
-Está bien, iré contigo.
-Gracias.
La chica le da un beso en la mejilla y yo cierro los ojos para no llorar.
-Este niño es tonto. -Susurra Eva.
-Dejalo. Ya da igual.
Ahora tenemos educación física y el profesor no ha venido así que nos toca la hora libre. Eva y yo nos ponemos a hablar de cualquier cosa y se nos pasa esta hora, junto a la siguiente bastante rápido.
Mi hermana y yo volvemos a casa pero nos sorprendemos al ver una maleta en la puerta. Lucia abre y mi madre estaba enfadada, muy enfadada.
-Elena, te dije que debeiras hacerme caso, o si no...