-Eh, Elena... -Mi hermano intenta moverme de la cama, intento fallido.
Desde que he dicho eso, Dani no ha dicho nada, se fue. Molesto. Y yo no he vuelto a bajar a cenar, no tengo fuerzas.
Mi hermano lleva un rato intentando animarme, pero no hay manera.
-Guille... -Susurro secandome las lágrimas, y voy a abrazarle. -Te quiero.
-Y yo hermanita.
-Vamos a despedirlos anda. Que se van ya.
-¿En serio? -Pregunto sin ganas.
-Sí, venga vamos.
Mi hermano me saca a rastras, me peino un poco y bajo intentando sonreír. Estaban levantados, mis primos mellizos en la cocina, con Carla y los gemelos. Mientras mi tía y los padres de los gemelos recogiendo las cosas.
Mi hermano y yo nos vamos con los demás.
-Tengo sueño. Quiero dormir. -Se queja Carla.
-Pues me da a mí que hoy vas a dormir poco. -Dice Javi riéndose. -¿A que hora quieres estar en el carrefour?
-A las nueve de la mañana. -Añade sonriendo y feliz.
Yo suspiro, me tendré que levantar temprano.
Jesús se acerca a mí, y pasa su brazo por mis hombros. Me mira y me sonríe.
-¿Estas mejor? -Pregunta.
-Sí.
Dani nos mira raro, con Jesús estoy bien necesitaba ya tenerlo como amigo. Mañana me espera un día duro.
-Carla, yo no me levanto mañana temprano, aviso. -Dice Álvaro riéndose. -Mañana no nos vayas a poner mil y y una noches a las siete y media de la mañana, que te conozco.
-Hazle caso a tu hermano por favor. -Suplico yo juntando las manos haciendo que Jesús se ría.
-Venga chicos, vamos. -Dice Eva.
-Hasta mañana. -Se despide Dani de Carla dándole dos besos.
Se acerca a mí, con intención de darme dos besos, suspiro.
-Adiós Dani. -Digo cuando esta cerca mía.
El suspira, no se que le pasa y nos despedimos todos de todos.
No quiero que llegue el día de mañana.
*Narrador en tercera persona*
-¿En que piensas? -Pregunta Jesús tumbándose en su cama cansado.
-En Elena. -Suelta suspirando. -Hay algo que no me cuadra.
-¿El qué?
-Lo del niño, ¿de verdad es suyo?
Jesús empieza a estar nervioso, su hermano no puede saber nada. No todavía. Además, él no tienen que decir nada, en todo caso sería Elena.
-Sí...
-Jesús, ¿que sabes que no sepa yo?
-No Dani, no se nada más. Hasta mañana.
Jesús apaga la luz, se da la media vuelta y se intenta dormir, pero no puede. Tiene demasiados pensamientos como para poder dormir, entre ellos a Eva, su chica. Y Elena, que estos días esta sintiendo cosas raras cuando la ve, cree que se está enamorando.