-Entonces, ¿me pongo este? -Le pregunto a Eva que está sentada en mi cama de la habitación.
Acabamos de elegir su vestido y ahora estamos eligiendo el mío.
-Este es precioso. -Añade sacando otro de mi armario.
-Ese me lo puse cuando Dani me pidió salir. -Respondo triste.
-Pues este. -Dice mas segura. -Si así te has ligado a uno, te ligaras a otro.
-Eres de lo que no hay. -Digo riéndome.
Las dos nos vestimos y nos maquillamos lo mínimo. Cojo el móvil, dinero, la tarjeta de la habitación y salimos al ascensor.
Nos cruzamos con los gemelos, otra vez, que suerte tengo yo.
-Que guapa vas. -Dice Jesús mirándome.
-¿A que sí cari? -Pregunta Eva.
-Pues sí. -Dice Jesús. -Así ligas a cualquiera eh.
-Gracias. -Respondo sonrojandone.
Dani me mira y sonríe, tengo que hablar con él, aclararlo todo y olvidarme de el de una vez por todas.
-¿Habeis visto a mi hermana? -Pregunto. -Hoy no la he visto en todo el día.
-¿No iba con vosotras? -Pregunta Jesús.
-Que va. -Responde Eva mirandme.
-Yo he quedado ahora con ella. -Dice Dani. -Quería hablar con ella.
-Ah bueno. -Respondí yo, ¿dolida? Sí, dolida. -Si está bien...
Salimos del ascensor y nos separamos.
-Yo después estaré con Jesús.
-Claro. -Sonrío. -Sería raro que no estuvieras con tu novio.
La noche pasa entretenida, aunque hubo un momento que estaban todos en plan parejita, y no encontraba a mi hermana así que me fui a la habitación.
Llego, me quito el vestido y me desmaquillo con cuidado, cuando me pongo el pijama me asomo al balcón y observo como una pareja están alejado de todos y se están besándose.
"Ojalá algún día vuelva estar yo así."
Entro de nuevo en la habitación y me acuesto, al fin y al cabo ha sido un día duro.
***
Son las doce de la mañana, he bajado antes a la piscina, me apetece tomar un rato el sol y despejarme, aunque es imposible. Esta todo el curso aquí dentro.
-¿Que haces tan temprano? -Pregunta mi hermana tumbándose a mi lado.
-Nada, quería estar un rato sola.
-¿Quieres que me vaya?
-¿Que? ¡No! -Respondo obligándola a quedarse.
-Está bien, me quedaré petarda. -Dice riéndose.
-Yo también te quiero.
-¿Que tal ayer? No te vi Elena.
-Bien, estabas perdida. Por la mañana fui con Eva a dar un paseo y acabamos de compras.
-Yo me quedé por aquí con Nerea.
En ese momento llegan Nerea y Calum junto Eva y Jesús.
-Y yo que quería estar tranquila... -Añado ríendome.
-Así mejor. -Dice Calum. -Nos tienes a todos.
-Y cotilleamos más.
-Eso Nerea, le apoya mi hermana.
-¿Con cuantos os liasteis ayer? -Pregunta la melliza de Eva.
-¡Que tienes novio! -Le regaña Calum. -Esa no.
-Está bien, está bien. -Se ríe. -Pues...
Se queda en silencio pensando una pregunta y nos empezamos a reír.
-¿Cuantas copas os tomasteis?
-Un par. -Respondí.
-¡Eres un gilipollas! -Escuchamos antes de que respondiera mi hermana.
Aquel grito hizo que toda la piscina se girara ante aquella discusión.