Estoy delante del armario, sin saber que ponerme a dos horas de que venga Dani.
-¿Sabes que ponerte? -Pregunta mi hermana entrando en la habitación.
Niego y se sienta a mi lado.
-Pero, ¿estas saliendo con él?
-No lo sé, no hemos hablado de eso. -Suspiro. Quizás sea hora de hablarlo.
-Entonces, el se puede liar con la primera que pille. -Añade divertida.
-¡Oye! -Exclamo dándole un codazo. -Ayudame. -Suplico.
-Ven. -Tira de mi brazo hasta que entramos en su habitación.
Abre su armario y saca un traje precioso, malva.
Saco yo unas sandalias que le dejé y vemos que combinan a la perfección.
-Perfecto. Ahora a cambiarte. -Ordena echándome.
En una hora estoy lista. Bajo las escaleras de la casa y me siento en el sofá.
-Guau, a mi hermano le vas a encantar.
-¿En serio? -Le pregunto a Jesús.
Este asiente.
Suena el timbre y me pongo nerviosa. Me levanto y abro la puerta, me quedo unos segundos mirándolo, supongo que el hace lo mismo ya que ninguno de los dos ha dicho nada.
El sonríe y me tiende la mano, yo se la cojo encantada.
-Estas preciosa. -Dice dándome una vuelta sobre mi misma. -Me encanta.
-Tu vas genial. Esa americana te queda perfecta.
-Gracias. ¿Vamos?
-Claro, voy a por el móvil.
Voy al salón y mi hermana me tira el móvil.
-Quizás no venga a dormir esta noche. -Añade Dani.
Mi hermana y yo nos miramos.
-Tía a mamá no le va a gustar nada...
-Me importa una mierda lo que diga mamá. Lo sabes.
Mi hermana asiente y me entiende.
-Yo te cubro. -Dice con una sonrisa. -Diviertete.
Salgo de la casa y Dani pasa su brazo por mis hombros, me encanta.
Caminamos despacio por las calles de mairena, en silencio.
-¿Te puedo preguntar una cosa?
-Claro.
-¿Como estás con tu madre?
Me quedo en silencio, sabe que no me gusta hablar de ese tema y dudo si responder o no.
-Lo siento... -Susurra.
-Cada día peor, nunca nos vamos a llevar bien.
Me aguanto las lágrimas, con mi madre no tengo buena relación, ella me odia y hace todo lo posible para que no esté bien.
Dani sin pensárselo me abraza fuerte, porque sabe que lo necesito.
-No tendría que haber preguntado.
-No pasa nada. -Digo con un hilo de voz. -Necesitaba decirlo.
-Sabes que estoy aquí, y que mi casa está en frente.
Asiento y me da un beso en la frente.
-Lo sé. Gracias.
-No las des pequeña.
Llegamos a un pequeño edificio, Dani abre y tira de mí.
-¿A donde vamos?
-Espera y verás.
Subimos unos cuantos escalones y abre una puerta, que da a una pequeña terraza con una mesa blanca con sillas de mismo color con dos velas sobre la mesa.
En la mesa se encontraba un par de copas y agua, y dos platos con secreto ibérico. Y al rededor un plato con varios tipos de chacinas.
-No es que sea muy romántico, sabes que no lo soy pero me he esforzado muchísimo.
-¿Pero que dices? Me encanta. -Susurro muy cerca de sus labios y me corresponde con un largo beso.
Me acompaña hasta la mesa y ambos nos sentamos, uno en frente del otro.
La velada pasa entretenida, entre risas y anécdotas.
Dani se levanta a por una gran colchoneta y unos cuantos cogines.
-¿Y todo eso?
-Para ver las estrellas, ¿te apetece? -Pregunta.
-Claro.
Le ayudo a colocarlo y los dos nos tumbamos en la colchoneta. Dani me atrae hacia él haciendo que apoye mi cabeza en su pecho y así nos quedamos un rato en un silencio que no era incómodo, sino necesario.
-Dani. -Le llamo. -¿Que somos?
Él suspira y piensa durante unos segundos que se me hacen eternos.
-Lo que tu quieras que seamos. ¿Que quieres?
Me encogo de hombros.
-No lo sé.
-Yo... ¿Quieres ser mi novia?
Acepto dándole un bonito beso.
-Eso me sirve como un sí.
Sonrío mirándole a esos ojos tan bonitos.
Me vuelvo a acomodar en su pecho y me voy quedando dormida a la vez que él.
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Holaaaa, os esta gustando??
Es que tengo la impresión que no os gusta.
Pd: De la otra no subo porque no tengo ideas, os intentaré recompensar pronto.