Miro por última vez la habitación, triste y vacía. Llaman a la puerta, mi madre entra sentándose en lo que ahora es mi antigua cama.
-¿Como estás? -Pregunta.
No respondo, no digo nada, solo le sonrío triste y ella me abraza.
-Siento todo lo que he hecho. -Dice mi madre triste. -No os quiero perder a ninguna de las dos, sois mis hijas.
Se que dice la verdad, por mucho que hayamos estado mal se que ahora dice toda la verdad.
-Te quiero mami.
-Yo también.
Le quito las lágrimas a mi madre y reviso si está todo listo, sí.
-Hay que llegar a la estación cielo. No me gustaría que perdieras el tren.
Asiento, mi hermana y todos mis amigos están en el instituto. Son las diez de la mañana y el tren sale en cuarenta minutos. Le dieron mi custodia a mi padre y me voy hoy a Barcelona.
Bajo despacio las escaleras, mi padre está en la puerta, me sonríe y viene a ayudarme con las cosas que tengo en la mano. Salimos y nos montamos en el coche, en completo silencio.
-¿Puedo? -Pregunto al ver que estamos en la puerta del instituto.
Mis padres asienten y bajo rápidamente del coche, entro y me dirijo a mi clase. Llamo a la puerta y entro, están en Biología.
-Llega tarde. -Añade la profesora cabreada. -Sientese.
-Lo siento profesora. Pero no vengo a clase, vengo a recoger mis cosas. Me voy.
Mi hermana se gira rápidamente, no me quita la vista de encima, está triste. Llego a mis sitio, recogo mis cosas y antes de salir viene y me da un abrazo, la voy a echar de menos.
-¿Y Dani? -Susurro para que solo lo escuche ella.
-No quiere venir, está mal. No quiere que te vayas.
Suspiro aguantandome las lágrimas y la abrazo más fuerte.
-Voy a ver a la tía para despedirme de ella.
-Te quiero. -Responde quitándose las lágrimas.
Salgo de la clase, cruzo a paso ligero el pasillo hasta llegar a la puerta de mi tía, llamo y abro.
Mi tía al verme se levanta y me abraza.
-¿Te vas ya?
-Sí, en media hora. Te voy a echar de menos tita.
-¿Quien se va a perder ahora en mi casa eh? -Pregunta divertida.
-Pues yo cuando me invites. -Respondo divertida.
Mi tía sonríe y nos quedamos en silencio unos segundos.
-Hazme un favor. -Le pido y asiente. -Cuida a Dani, por mí.
-Te lo prometo, y anda vete porque tu madre acaba de pitar...
-Ella y sus prisas. Te quiero.
Mi tía me sonríe y me acompaña a la puerta, llego al coche y me monto de nuevo.
¿Cuando volveré a verle? ¿Seguiremos igual la próxima vez que le vea?