Capítulo 27 - (2° Temporada)

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Me cuesta moverme, abro lentamente los ojos y observo la habitación. No me suena de nada.

Me giro hacia un lado y veo que está Marcos.

-¡Ostias! -Grito pegandome un susto.

Marcos se levanta frotándose los ojos y me escondo tras las sábanas.

-¿Elena?

-Joder, joder. Dime que no hemos hecho nada, por favor... -Suplico casi llorando.

-Si quieres que te mienta... -Dice preocupado. -Dani me va a matar.

-¿Solo a ti? ¡Nos va a matar a los dos! ¡Eso si me deja entrar en su casa!

-Eh. -Se sienta en la cama poniéndose su camiseta. -Tranquila, lo comprenderá.

-Enfadado no entiende nada. Nunca debí haber venido.

-Espera, voy a por algo de ropa.

Sale de la habitación y busco mi móvil, hago el intento de encenderlo pero es imposible, está sin batería. Y al minuto entra Marcos con ropa de tía en la mano.

-Ten. Me lo ha dado mi hermana Paula.

-Ah, ¿sois hermanos?

-Sí. Pero de distinto padre.

-Ah, no lo sabía.

-Venga vistete, estoy en el salón.

Le hago caso, me visto en cinco minutos y me voy al salón, allí estaban él y Paula.

-Buenos días. -Me saluda.

-Para ti. -Me siento en frente suya y deposito mis manos en mi cara.

-Escuchamr. -Dice Paula. -Lo vais a arreglar, lo sé.

-Es imposible, no duramos ni un día juntos Paula.

-Pero si lo intentais otra vez es porque os queréis.

-Creo que esta vez será diferente.

-¡Pues vas a ir y lo vas a arreglar ya! -Dice levantándose. -¡Suerte!

***

Suspiro y llamo a la puerta, por lo que pueda pasar.

Abren la puerta y veo que es Dani, no hace nada, simplemente la vuelve a cerrar de un portazo.

-¿Quien era? -Escucho decir a Eva.

-¡Nada mamá, se han equivocado!

Mis ojos empiezan a aguarse, me siento pegada a la pared y las lágrimas salen sin que yo se lo impida.

Cojo fuerzas de donde no las tengo y vuelvo a llamar, esta vez abre Jesús.

Al verme cierra los ojos, lo sabe.

-Lo siento, yo...

-A mí no me tienes que pedir disculpas Elena. Lo sabes.

-No sabía qué hacia, de verdad que no lo sabía.

Jesús abre sus brazos y le abrazo rompiendo a llorar aún mas fuerte.

-Me siento tan mal... No sé como le he hecho eso a tu hermano. Le quiero.

-El a ti también Elena, y creo que esta vez le has hecho bastante daño.

-Yo también me he hecho daño, le he fallado.

Jesús sonríe forzadamente y me da un beso en la frente.

-Ve a hablar con él. -Me aconseja. -Aunque él no quiera, hazlo.

Eres un recuerdo dormido (Gemeliers) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora