Decido no responder a la pregunta y seguir escuchando al profesor.
Llega el recreo y me voy con mis amigos.
-Dani. -Le llama Celia.
-Dime. -Responde él.
-¿Puedes venir un momento?
Se despide y se va con ella. Los demás nos quedamos en silencio.
-¿Os venís el viernes a nuestra piscina? -Pregunta Nerea.
-Yo si puedo. Pero mi hermano no sé.
-Los bikinis están en mi casa...
-El viernes te llevo una mochila llena de ropa.
Le sonrío a mi hermana y le abrazo.
-Entonces le preguntare a mi tía.
-Yo si mi madre me deja, sí puedo.
-Entonces a las cinco aquí.
-Una cosa, ¿se puede venir mi primo? Me da cosa...
-Claro. -Responde Eva. -Cuantos más seamos mejor.
-Joder, ¿otra vez? -Me quejo al ver que se están liando.
Eva se da la vuelta y me mira haciendo que me relaje.
-Se cree que soy gilipollas o algo. Que coraje me da.
-En teoría no nos puedes hablar. -Dice Jesús.
-Pero si ya no estoy con mi madre no le tengo por que hacer caso, además, dijo que esperaría a que todo pasara.
-¿De que habláis? -Pregunta Dani acercándose a nosotros.
Me callo y le evito.
-Nada. -Responde Lucía.
-Yo te he visto hablar, pero vamos si no me lo queréis decir...
-¿Pero tu de que coño vas? -Pregunto enfadada.
-¿Como que de que voy?
-Se supone que estamos saliendo, ¿no?
-Sí.
-¿Y por que te acabas de liar con Celia?
-No lo sé. -Dice rascándose la nunca.
-Pues yo tengo algo muy claro. -Hago una pausa y comienzo a llorar. -Tú y yo hemos terminado.
Me doy la vuelta y entro en el edificio, camino hasta llegar a la biblioteca, me siento en una silla, me apollo en la mesa y comienzo a llorar.
-¿Estas bien? -Pregunta un chico de 1° de Bachillerato.
Es rubio, tiene los ojos marrones y unas pequitas que le hacen adorable.
-Sí... Sí.
-Pues tu cara no dice lo mismo.
-Tenía un novio que es gilipollas. -Digo secándome las lágrimas.
-Ah, ¿tu eres una de la que estabas con los gemelos?
-Sí.
-Pues es gilipollas. -Afirma cerrando el libro.
-¿Filosofia? -Pregunto.
-Sí, tengo ahora exámen y quería darle un último repaso.
-¿Te lo sabes?
-Bueno, mas o menos. -Sonríe y dios, vaya sonrisa.
-Si quieres podemos quedar el fin de semana, ¿piscina? -Pregunta.