-Último aviso para los pasajeros con destino Barcelona, el tren saldrá en cinco minutos. -Escuchamos una voz.
-Joder. ¡Correr! -Grito.
Jesús, Dani y yo comenzamos a correr por toda la estación, pero al final conseguimos llegar bien.
-Bueno. -Susurra Dani. -Estos días aquí ya se han acabado.
-Sí. -Decimos Jesús y yo a la vez.
-Ojalá todo vaya bien a partir de ahora.
***
-Joder.... Estoy nervioso Elena. -Dice Dani cuando estoy a punto de abrir la puerta de mi casa. Es que le voy a contar a mi padre todo.
-Tranquilo. Que no va a pasar nada.
-¿Y si...?
Pero no le dejo terminar, le callo con un beso y el sonríe.
Abro la puerta y no había nadie.
-¡Ya estoy aquí! -Grito.
-Cariño. -Dice mi padre viniendo hacia nosotros abrazandome.
-¡Papi!
-¿Como estás? -Pregunta.
-Mal. Es que...
-Sh... -Me tranquiliza. -Voy a estar aquí contigo. Y bueno. -Dice viendo a Dani. -¿Jesus o Dani?
-Da-Dani... -Dice nervioso.
Mi padre lo mira con cierto odio y enfado y luego me mira a mí.
-¿Y que haces aquí? -Pregunta borde.
-Papá. Tenemos que hablar.
***
Hemos llamado a Guille, estamos mi hermano, mi padre, Dani y yo sentados en la mesa de la cocina.
-Bueno, a ver...-Comienzo dándole la mano a Dani. -El ya sabe lo de Carlos.
Miro a mi padre que me mira serio durante unos segundos.
-Bueno, tarde o temprano lo tendría que saber Elena, no se lo ibas a ocultar toda la vida.
-Ya, pero cuando se lo dije hablamos y... Hemos vuelto.
-¿Como? -Pregunta mi hermano, y está enfadado. -Imbécil.
Se levanta hacia Dani con intenciones de pegarle.
-¡Guille! -Grito. -No.
-¿Es que no sabes lo que te ha hecho? ¿Lo que has pasado mal? ¿Los días que no comias y te pasabas el día en la cama? ¡Ni siquiera te llamaba! ¡Seguro que se aprovecha de ti, como la otra vez Elena! ¿O es que no te das cuenta que es un hijo de puta?
Me quedo en silencio, y miro hacia abajo.
-Y ahora no vayas a llorar porque te haya dicho eso. -Añade enfadado. -Aprende a afrontar las cosas como son.
-Bueno yo... Será mejor que me vaya. -Dice levantándose de la silla y yo no digo nada y subo corriendo a mi habitación.
*Narrador en tercera persona*
-Eso. -Dice Guillermo. -Y será mejor que no te acerques a ella.
-¿O si no qué? ¿Me vas a pegar? -Contesta Dani. -Mira, no te tengo miedo chaval.
-O si no sufrirás las consecuencias.
-¡Guillermo ya está bien! -Grita Javier. -No se como te puedes comportar así.
Javier se levanta y se acerca hacia Dani.
-Te acompaño hasta la puerta.
Caminan en silencio el pequeño trayecto que hay pero antes de abrirla Javier le dice algo.
-Mira, a mi no me hace gracia que estéis juntos. Pero bueno. Sé que tenías derecho a saberlo y mira, si los dos os queréis no opino yo nada aquí. Pero te digo una cosa, como le hagas algo, tu y yo las vamos a tener. Así que, cuidala bien.
-Sí. Sí. Gracias.
-A ti por hacerla feliz estos días. Vuelve por aquí. -Se despide.
-Lo intentaré. -Añade sonriendo.
*Narra Elena*
Son más de las doce de la mañana y no tengo fuerzas para hacer nada.
-¡Venga arriba! -Dice alguien entrando en la habitación.
-Dani. -Me quejo. -Quiero dormir.
-Y yo quiero un perro de tres cabezas y no puedo. -Se queja encogiéndose de hombros. -¿Como estás?
-Tú ya lo sabes.
Pero no me acordaba, Carlos empieza a llorar.
-Ves. -Digo señalándolo. -Eso es lo que pasa cuando nos despiertas, que llora.
Dani se acerca a la cuna y lo coge con cuidado.
Me incorporo con media sonrisa, el se sienta a mi lado y me apoyo en él.
-Bonita estampa familiar. -Dice Guille que estaba apoyado en la puerta.
-Que quieres. -Respondo borde.
-Venía a pediros perdón, pero sobretodo a él. Lo siento.
-Se acerca hacia nosotros y se sienta en el suelo delante nuestra.
-Yo si te perdono. -Dice Dani. -Supongo que querías protegerla.
-Claro, es que antes no tenía hermana y, no sé...
-Te quiero. -Le digo tendiéndole la mano para que se levante.
-Y yo a ti. Por cierto, ¿Lucia...?
-Lucia no sabe de tu existencia y...
-Hemos roto. -Finaliza Dani.
-Bueno... -Dice mi hermano. -Me tengo que ir, si necesitas algo...
-Que sí pesado, fuera. ¿Y que haces aquí? -Pregunto a Dani.
-¿El qué?