-Joder. -Dice cuando descuelga. -Menos mal que lo coges.
-Que quieres. -Respondo seca.
-Quería saber como os había ido. -Añade en un tono más dulce.
Jesús y yo nos miramos y nos quedamos en silencio.
-Eo. ¿Estais ahí?
-Sí. -Respondo. -Tenemos una buena y dos malas.
-A ver, empieza por alguna.
-Hemos ido al hospital hoy.
-¿Y como está? -Pregunta.
Se hace un gran silencio en la habitación, Jesus se vuelve a apoyar en mí y empieza a sollozar.
-Jesús. -Dice Dani. -Jesús no llores por favor, tienes que ser fuerte.
-¿Y como quieres que no lo haga? Se ha ido joder.
-Levantate, y abre la puerta anda. -Dice a través de la línea.
-¿Que?
-Hazlo.
Jesús se levanta y le hace caso. Veo a Dani frente a él y Jesús le abraza.
-Por favor Jesús. -Susurra. -Ella no quería que estuvieses así...
-Yo... Yo...
Al verles así sonrío tiernamente y lloro de nuevo. Pero para que no me vean me voy al servicio
Alguien me agarra del brazo y me levanta la vista.
-Dani... -Susurro.
Le abrazo entre lágrimas y el me acaricia lentamente el pelo.
-¿Como estás? -Susurra.
-Rota. -Respondo.
Dani me abraza mas fuerte y puedo oler perfectamente su perfume.
-Lo siento... -Suspira. -Tienes que ser fuerte.
-Lo sé, pero... Dani.
-Dime.
-Te necesito. -Susurro y me da un beso en la frente.