-Chicas arriba. -Nos avisa mi madre.
Mi hermana y yo nos miramos, aunque dormimos en habitaciones separadas hemos decidido dormir hoy juntas.
-No tengo ganas. -Se queja mi hermana.
-Lucía, ¿que pasará si me voy a Barcelona?
Mi gemela me mira y sonríe.
-Que Dani se morirá por no poder estar contigo y yo te echaré de menos.
-Sabes que te quiero, ¿no?
-Sí, lo sé.
Me levanto y le abrazo.
-También te voy a echar de menos fea.
Mi hermana se va y va a vestirse, cuando bajamos mis padres están en la puerta esperando y al vernos se ríen.
-¿Que? -Preguntamos al unísono.
-Vais las dos completamente iguales. -Responde mi padre.
Mi hermana y yo nos miramos, llevamos unos shorts vaqueros cortos y una blusa blanca con las vans verde agua.
-Verdad. -Me río. -¿Nos hacéis una foto?
-Si. -Dice mi madre. -Pero cuando lleguemos al despacho que vamos tarde.
Nosotras asentimos y nos metemos en el coche, en silencio.
*Narrador en tercera persona*
Dani se mueve inquieto por el patio del instituto, sabe dónde está su chica, que le tiene muy preocupado, no se la puede sacar de la cabeza.
-Dani calmate, todo va a ir bien. -Le calma su gemelo.
-¿Como quieres que vaya bien? -Pregunta alterado. -¡Probablemente una de las gemelas se vaya a Barcelona en dos días! Y como sea...
Eva le interrumpe abrazándolo, ella tampoco quiere perder a su mejor amiga, con la que ha compartido tantas cosas a lo largo de todos estos años.
-Se qué se va a ir. -Le susurra al oído. -Y no sé que hacer sin ella Eva.
-Tranquilo, he hablado con ella y estaba bastante nerviosa.
-¿Sabes que así no ayudas verdad?
-Es que sé que se va a ir Dani. -Esta vez es ella la que comienza a llorar y Dani la abraza aún más fuerte.
***
Son mas de las doce de la mañana, Dani mueve su pierna bastante inquieto sin escuchar al profesor de historia. Todavía no sabe nada sobre Elena, y le preocupa.
En ese momento suena un móvil en clase, es el suyo. Se le había olvidado silenciarlo.
El profesor para su clase y todos los alumnos miran al pequeño de los Oviedo, ya que de ahí proviene el sonido.
-Oviedo. -Le regaña.
-Sí, al despacho de la directora. -Resopla levantándose. -¿Voy yo solo o quiere que alguien me acompañe? Ya sabe, no me vaya a perder. -Ironiza haciendo que toda la clase se ría.
-Usted sabe caminar solo Oviedo.
Daniel sale del aula, camina despacio y pensativo, quiere sacar el móvil y saber que es ella, pero no quiere sacarlo y meterse en más líos de los que tiene ya encima.
Cuando llega, llama a la puerta y abre con cuidado.
-Hombre Oviedo, ¿que ha pasado esta vez? -Se ríe la directora.