Como la ciudad de que Guepardos estaba destruida, los habitantes que quedaron buscaron refugio en el palacio, no había quien se lo negara, la familia real se había ido, dejándolos a su suerte. Es cierto que algunos guerreros de Wanna llegaron en su auxilio, quedando un par custodiándolos, pero eso fue todo, los últimos meses debieron sobrevivir como pudieron, fue un respiro que a sus enemigos no se les ocurriera volver.
—Había túneles que conectaban con el palacio, fueron sellados, y las partes subterráneas inaccesibles, toda la biblioteca privada esta enterrada, tristemente creamos que es mejor dejarla así, pues allí también había un túnel. Un par de guardias y hechiceros fueron atrapados, confesaron ser los únicos cómplices que tenían en Guepardos, descubrirlos ayudo a descubrir cuales otros cómplices tenían en los otros reinos.
Frente al palacio Li escuchaba a Cheng sin querer creer lo sucedido, aunque veía las consecuencias.
—¿Cuándo fue esto?
—Dos días antes del inicio del invierno
—¿Shenta ya estaba casado con mi hermana? —él le había dicho que se caso después, pero algo no le cuadraba a Li, y quería comprobar lo dicho por Shenta con Cheng
—No, esto paso cuando estaban en los preparativos finales de la boda. —Cheng hizo una pequeña pausa antes de continuar— Empezaron rumores de que ambos se veían a escondidas, una mañana alguien la vio salir de su tienda, sus padres se pusieron histéricos, él no tuvo de otra que apresurar una boda. El ataque empezó en el castillo, creo que Mei era el objetivo, los reyes fueron lastimados protegiéndola. La boda se adelanto y fuimos entregados a Wanna, los reyes se fueron, seguidos por el resto de la familia real, y la corte real, quedamos a nuestra suerte. Ahora pertenecemos a Wanna debemos esperar a ver que hará el emperador con nosotros.
—¿Cómo que pertenecemos a Wanna?
—Como lo oyes, los antiguos reyes nos entregaron con papel y todo, Wanna prometió ayudarnos cuando todo pasara
—¿Y donde estaba Wanna cuando los atacaron? Aquí ni siquiera hay comida ni donde cultivarla, tampoco hay medicina —Li claramente estaba dolida y decepcionada.
—¡Cheng! Me dijeron que regresaste ¿Por qué no entras todavía?
Cheng de repente se vio preocupado, mientras Li empezó a irradiar felicidad, misma que se evaporo al ver a su amiga, y no es que no estuviera feliz de verla, sino por cómo se veía
—¿Li? ¡Oh por Dios Li, has regresado!
—Yuna ¿Estas... estas embarazada? —y lo estaba, su vientre de siete meses estaba enorme.
—¿Ah? Si, lo estoy
—Pero ¿Cómo? ¿Quién es el padre? —su pregunta fue respondida al ver la mirada que compartieron sus mejores amigos— ¿Ustedes dos? Bien, necesito sentarme.
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El Diario de una Reina Amada
FantasyÉl fue un buen rey, pero no fue un buen esposo para ella. Ella le amo, a pesar de solo recibir desprecio. Él sintió afecto por ella, pero nunca amor. Ella se fue sin arrepentimientos. Él tuvo que quedarse con los sentimientos de culpa. Él sabe que...