Para llegar al desaparecido imperio de las Hienas, debía descender por las escarpadas montañas, los guerreros habían logrado hacer un camino decente, mientras descendía Li pudo tener un panorama del campo de batalla, las espesas nubes oscuras estaban concentradas en ese lugar, y una especie de humo negro cubría el terreno, pero aun así se podían ver los destellos de energía espiritual.
Una vez bajada la montaña un lago les daba la bienvenida, para estas fechas estaba congelado, pero debía ser pasado con cuidado.
Los estragos de la guerra se podían ver en el suelo, túmulos de tierra representaban tumbas improvisadas. A la distancia el campamento era visible, allí los heridos eran tratados, y al llegar Li fue reconocida por algunos.
No había mucha mano enfermera, así que ella se ofreció. Durante tres días estuvo allí sin ver a Shenta o a otro conocido íntimo, pero debió suponer que las noticas corrían rápido, y que el emperador seria notificado de su presencia allí.
—Zen Li —la pesada armadura hacia lucir a Shenta mas alto, y sus facciones se veían más endurecidas
—Su Majestad
—¿Qué haces aquí? Deberías de estar recluida ¿Por qué has llegado hasta aquí?
—Debió suponerlo, no podía estar fuera por mucho tiempo ¿Cómo podía concentrarme en meditar sabiendo lo que se libraba? Mucho tiempo aguante sin haber salido
—Regresaras inmediatamente a Nir
—No lo hare, quiero quedarme aquí. No luchare a menos que sea necesario, me quedare
Shenta la observo molesto, no la quería fuera de las protecciones de su capital, pero como hacérselo saber
—No creo que tu presencia aquí sea necesaria
—Lo es, Shenta no importa lo que me digas no me iré, deberías saberlo ya, porque mejor no me dices cual es nuestra situación.
A Shenta no le quedo de otra que suspirar y buscar donde sentarse.
—No es tan mala como en el pasado, hemos logrado contrarrestar los efectos de la energía resentida, atrapamos a algunos controladores, sacarles información fue todo menos fácil, pero pudimos obtener algunos de sus secretos, y con ello crear nuestro propio método para controlarlos.
—Espera ¿No me digas que también controlan animales o personas?
—Se que se oye mal, pero en la guerra todo se vale. No teníamos mucha ventaja así que tuvimos que recurrir a estos métodos. También logramos herir a Zen Ru, si no esta muerto ya, le debe de quedar poco.
Esta noticia causo emociones contradictorias en Li, aquel hombre había sido importante para ella, alguien a quien había respetado e idolatrado, pero también había sido alguien cruel que había traicionado a su pueblo y le había arrebatado su núcleo.
—¿Tenemos posibilidad de ganar?
—No te mentiré, es difícil saberlo, pero si perdemos nos llevaremos a muchos de ellos.
—¿Cuánto tiempo más se extenderá esta guerra?
—Es difícil saberlo, si por mi fuera se terminaría mañana.
Ambos quedaron en silencio un rato, Shenta se permitió observarla, iba a preguntar qué tal había sido su reclusión cuando ella se adelanto
—¿Cómo esta Guepardos? —él se tomo su tiempo para responder, cosa que alarmo a Li
—Fue atacado, había más túneles de los que nos dimos cuenta tarde, se sumaron mas daños materiales, pero pocas vidas se perdieron... pero tus padres resultaron muy heridos protegiendo a Mei.
No era la noticia que esperaba pero comprendía el porque de esa opresión
—¿Cómo están ahora?
—Sobreviviendo, los ataques se han concentrado aquí, así que están libres de amenaza
—¿Cuándo fue el incidente con los reyes de Guepardos?
—Creo que ya hacen dos meses
—¿Ya estabas casado con mi hermana?
Esa pregunta tomo por sorpresa a Shenta, y no se molestó en ocultarlo
—Me case con ella después
La respuesta fue sorpresiva para Li, pues su hermana parecía tener mas de embarazada que de casada
—Pero ¿Cómo es que...?
Su pregunta murió ante la interrupción de un soldado, se requería del emperador en el campo.
Verlo después de eso fue difícil, y solo pudo hacerlo a la distancia.
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El Diario de una Reina Amada
FantasyÉl fue un buen rey, pero no fue un buen esposo para ella. Ella le amo, a pesar de solo recibir desprecio. Él sintió afecto por ella, pero nunca amor. Ella se fue sin arrepentimientos. Él tuvo que quedarse con los sentimientos de culpa. Él sabe que...