Shuumatsu no Isekai

Capítulo 17: El Ballet en el Cielo y el Mar

La atmósfera del enfrentamiento se transformó en un duelo en los cielos mientras Tanya, con gracia y velocidad mejoradas por su magia, evadía los veloces ataques acuáticos de Poseidón. La teniente coronel elevó su Elenium Tipo 95, impulsándose hacia el cielo y explorando su destreza en el combate aéreo.

Tanya: (riéndose) Parece que la magia humana puede superar incluso a la de los dioses. ¿No es irónico?

Poseidón: (con desprecio) Tus artimañas no cambiarán tu destino, humana. ¡Siente la furia del océano!

Poseidón extendió sus manos, y columnas de agua se elevaron, formando espirales letales que se dirigían hacia Tanya. La teniente coronel, sin inmutarse, realizó giros acrobáticos en el aire, esquivando con maestría cada embate acuático.

Tanya: (mientras maniobra) ¿Eso es todo lo que tienes, Poseidón? ¡Demuéstrame que realmente eres un dios!

Poseidón, enfurecido por la actitud desafiante de Tanya, intensificó sus esfuerzos, creando torrentes de agua más poderosos y veloces. Sin embargo, la psicópata continuaba eludiendo cada embate, demostrando una agilidad casi sobrehumana.

Poseidón: (gruñendo) Tu magia no cambiará el hecho de que estás lidiando con un dios. ¡Te haré arrepentirte de tus palabras!

Con un giro elegante, Tanya descendió rápidamente, aprovechando la corriente de aire que generó su caída para esquivar un ataque acuático que amenazaba con atraparla en su curso. Aterrizó con gracia en la arena, desafiante ante el dios del mar.

Tanya: (sonriendo con malicia) ¿No deberías estar más preocupado por mantener tu reino bajo control en lugar de jugar a ser un luchador?

Poseidón: (con furia) ¡Eres una insolente! ¡Ninguna mortal debería desafiar a un dios de esta manera!

El enfrentamiento en el cielo continuaba, con Tanya demostrando su destreza en el combate aéreo y Poseidón desatando todo el poder de la hidrokinesis. Ambos contendientes se mantenían firmes, cada uno decidido a demostrar su supremacía en este choque entre la astucia humana y la fuerza divina.

En el punto álgido del enfrentamiento, Tanya desplegó sus alas mágicas, dándole una movilidad aún mayor en el aire. Con gracia y velocidad sobrenatural, evitó los embates acuáticos de Poseidón y, al mismo tiempo, trazó patrones en el cielo con su Elenium Tipo 95.

Tanya: (mientras maniobra en el aire) ¿Qué pasa, Poseidón? ¿No puedes seguir el ritmo de una humana? Esto es más entretenido de lo que imaginaba.

Poseidón: (frunciendo el ceño) Tu arrogancia será tu perdición, Tanya. Aún no has visto mi verdadero poder.

Con un gesto majestuoso, Poseidón canalizó su hidrokinesis para formar una esfera de agua gigante que se dirigía hacia Tanya con velocidad y fuerza inigualables. La teniente coronel, sin embargo, respondió con determinación.

Tanya: (con una risa desafiante) ¡Vamos, Poseidón! Muestra lo mejor que puedes hacer.

Tanya realizó una serie de maniobras evasivas en el aire, esquivando milimétricamente la esfera de agua que se acercaba. Luego, con un movimiento rápido, concentró la energía mágica en su Elenium Tipo 95 y lanzó un rayo de magia que dispersó la esfera acuática en múltiples direcciones.

Poseidón: (gruñendo) Eso no debería ser posible.

Tanya aterrizó en la arena, desafiante, mientras Poseidón contemplaba el resultado de su ataque frustrado. La psicópata se acercó con pasos seguros, su mirada fría clavada en el dios del mar.

Tanya: (con una sonrisa) Tal vez deberías reconsiderar subestimar a los humanos, Poseidón. La magia no entiende de jerarquías divinas.

Poseidón: (con rabia) Aún no has ganado, Tanya. La ira del océano es inagotable.

La batalla en el cielo continuaba, cada movimiento de Tanya desafiando las expectativas del dios del mar. La arena vibraba con la magia y el choque de las fuerzas sobrenaturales, marcando un capítulo épico en el enfrentamiento entre la teniente coronel y el dios creído.