Bruhilde estaba sola en el vasto y majestuoso salón, con una sonrisa maligna en el rostro. Aunque había calculado cada paso y elegido a los mejores guerreros para representar a la humanidad, algo inesperado había ocurrido. El equilibrio entre los dioses y los humanos había sido alterado de una forma que ni siquiera ella había previsto. Pero Bruhilde, siempre con un as bajo la manga, había anticipado la posibilidad de que algo saliera mal.
Con un gesto elegante, extendió una mano, invocando seis portales que destellaron con diferentes colores: uno de un azul frío, otro de un verde brillante, otro de un negro ominoso,uno de un dorado resplandeciente,uno de un gris oscuro y el ultino un portal blanco brillante
Bruhilde: "Sabía que este momento podría llegar. La humanidad necesita más campeones, y sé que ustedes, aunque inesperados, tienen el potencial para cambiar el destino. He observado sus vidas, sus luchas, sus sacrificios... y sé que están preparados para esta batalla. No puedo presionarlos, pero confío en que cada uno de ustedes entenderá la gravedad de lo que está en juego. Los dioses exteriores quieren nuestra destrucción, pero ustedes pueden ser la clave para nuestra salvación."
Del primer portal, apareció un joven de cabello negro, con una mirada que reflejaba dolor y determinación,con su chadal naranja con negro está listo para la batalla . Un aura de inquebrantable voluntad lo rodeaba, a pesar del miedo evidente en sus ojos.
Del segundo portal, una figura se materializó lentamente: un muchacho de aspecto tranquilo y apacible, como si estuviera siempre al borde del sueño, pero con una extraña calma que indicaba que sabía más de lo que mostraba.
Del tercer portal, una mujer de aspecto joven, con un sombrero de bruja y un bastón en la mano, apareció. Su mirada era serena, pero un destello de poder inconmensurable brillaba en sus ojos.
Del cuarto portal surgió un joven caballero, con una espada en su cintura y una mirada que mostraba humildad y determinación a partes iguales, acostumbrado a servir y proteger, pero también consciente de los peligros que le esperaban.
Del quinto portal, una figura apareció con una presencia enigmática y perturbadora. Sus ojos, profundos y calculadores, mostraban una vida más allá de la muerte misma. Vestía un cuerpo diferente al suyo, pero eso no importaba; él controlaba la misma esencia de la muerte.
Del sexto portal, un hombre de armadura pesada, con una expresión de extrema desconfianza y precaución, dio un paso hacia adelante. Este héroe demasiado cauteloso, había llegado, preparado con cada estrategia imaginable, listo para enfrentar incluso a los dioses más peligrosos, aunque de manera extremadamente meticulosa.
Bruhilde: "Ustedes, que han sido llevados a mundos que jamás imaginaron, ahora tienen una nueva misión. No serán recordados por sus nombres, sino por sus acciones. No se trata solo de ustedes, sino de toda la humanidad. Esta es su oportunidad de desafiar a los dioses mismos y proteger lo que más valoran. Les ofrezco esta oportunidad. ¿Están listos para luchar?"
Cada uno de ellos asintió lentamente, sabiendo que no había vuelta atrás.No importaba su pensamiento,edad o poder; lo que importaba era la voluntad de enfrentarse a lo desconocido y salvar a la humanidad de la aniquilación.
Primera figura: (Con miedo pero determinado)"Bueno, ya he muerto varias veces antes,una más no hara la diferencia, usare los pecados capitales para vencer a los dioses."
Segunda figura: (Soñolienta)"Aunque la humanidad que se va a destruir no es de mi mundo, Asaka me convenció de ayudar con mis habilidades."
Tercera figura: (Curiosa)"Aunque pase la mayor parte de mi vida en el otro mundo matando slimes y decidí vivir una vida tranquila, voy a ayudar."
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Shuumatsu no Isekai
FanfictieLos dioses han decidido exterminar la humanidad por el simple hecho que están perdiendo mucha vida humana en Japón debido a los múltiples rencarnaciones e invocaciones que han surgido a lo largo de la historia ya que no permitirán que otros dioses u...