Capítulo 32: Soy desafortunado

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Más tarde Zerofuku sería enviado para poder observar a los humanos, una vez que Zerofuku llega al lugar al cual había sido asignado este comienza a ayudar a todo ser vivo que se encuentre para así traerle felicidad, Zerofuku continua con su viaje hasta que se encuentra con una población de humanos los cuales estaban siendo azotados por la desgracia, al ver esto Zerofuku decide absorber la infelicidad de estos humanos para que así puedan alcanzar la felicidad, Zerofuku comenzó a absorber toda la infelicidad, dolor y enfermedades de todos los poblados humanos que visitaba aún cuando al hacer esto le causaba un gran dolor, en un principio los humanos le agradecían a Zerofuku e incluso le daban ofrendas.

 Pero con el tiempo los humanos dejaron de adorar a Zerofuku e incluso dejaron de visitarlo, consternado por este hecho Zerofuku decide visitar la primera aldea humana la cual él ayudo, al llegar Zerofuku queda sorprendido al ver que los humanos no son realmente felices y habían caído en la depravación y del hedonismo, los humanos al ver a Zerofuku lo menosprecian debido a su aspecto y comienzan a ignorarlo y cuando este se tropieza y cae al suelo nadie le ofrece su ayuda. 

Es en ese momento en el que una procesión de humanos y animales encabezada por Buddha pasa por el pueblo en donde se encuentra Zerofuku. El dios no podía entender el motivo del por que esos humanos harapientos que se encontraban al lado de Buddha se veían tan felices y al ver que los habitantes del pueblo comienzan a cambiar su forma de actuar debido a las acciones de Buddha, Zerofuku no lo puede tolerar más y se levanta del suelo para así poder confrontar a Buddha, preguntándole por que sus humanos si son felices mientras que los humanos a los cuales el ayudó absorbiendo su infelicidad no lo son, Buddha le responde que absorber la infelicidad no funciona debido a que "la felicidad no es algo que puedas dar a otras personas. Es algo que debes alcanzar por ti mismo". 

Buddha le ofreció a Zerofuku la oportunidad de alcanzar la iluminación con él, pero Zerofuku escapa de lugar mientras llora. Al alejarse del pueblo y llegar a un rio Zerofuku continúa llorando ya que no podía comprender por que Buddha había podido hacer a los humanos tan felices aun cuando el se esforzó tanto por absorber la miseria que los rodeaba, es en ese momento debido a la ira, envidia y la gran cantidad de infelicidad que había absorbido durante años que Zerofuku se ve corrompido y sufre una transformación, deseando castigar y matar a los humanos debido a lo ocurrido y se percata que había un pequeño grupo de humanos cerca de el e intenta atacarlos, los humanos comienzan a correr pero de pronto ve a una mujer con un bebé en sus espaldas y trata de atacarla pero Zerofuku se detiene repentinamente y comienza a titubear, es en ese momento en el que Zerofuku clava su mano en su pecho y divide su alma en los Siete Dioses de la Fortuna.

Shuumatsu no IsekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora