Shuumatsu no Isekai

Capítulo 22: El Desenlace

La batalla alcanzó su clímax con la fuerza despiadada de Poseidón, quien, a pesar de los esfuerzos de Tanya y la intervención de Skuld, logró inclinar la balanza a su favor. La arena estaba marcada por la magia y el estruendo de las olas que anticipaban el desenlace de esta feroz confrontación.

Poseidón: (con orgullo) Es hora de que reconozcas la superioridad de los dioses, humana. Tu resistencia ha llegado a su fin.

Tanya, aunque recuperada en parte, se enfrentaba a la furia de Poseidón, quien desencadenó su técnica más temible, "100 días y noches de inundación". La arena se convirtió en un caos de olas gigantes, chorros de agua a presión y miles de estoques mortales que se dirigían hacia la teniente coronel.

A pesar de su agilidad mejorada y su magia, Tanya no pudo esquivar la embestida implacable de Poseidón. Su Elenium Tipo 95, debilitado por la recuperación anterior, no estaba a su máxima capacidad, y los ataques de Poseidón la alcanzaron, perforándola de manera mortal.

Tanya: (con determinación) Aunque no pude matar al ser X, nunca pensé que caería de esta manera. Pero la muerte es solo otra parte de la existencia.

Poseidón, emergiendo de la tormenta que había desatado, observó a Tanya con desprecio antes de retirarse de la arena.

Poseidón: (con frialdad) No hubo duda de que mi victoria era inevitable. Los dioses siempre prevalecerán.

El dios del mar, victorioso pero herido, se retiró de la arena sin mostrar respeto por su rival derrotada. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, Poseidón reconoció la tenacidad y la habilidad excepcional de los mortales para acercarse a la perfección divina.

Heimdall: ¡El ganador y cumpliendo su venganza es Poseidón por parte de los dioses, los dioses vuelven a retomar su ventaja!

La arena quedó en silencio, testigo de la intensa batalla que había tenido lugar. Tanya, la teniente coronel valiente y astuta, yacía derrotada. 

Odin: "La balanza ha inclinado hacia los dioses en esta ocasión, pero el espíritu humano sigue siendo inquebrantable."

Loki: "Una victoria clara para Poseidón, pero no subestimemos la capacidad de los mortales para sorprender."

Ares: "La guerra entre dioses y mortales continúa. Esta batalla puede ser solo el preludio de conflictos más intensos."

Hermes: "¿Cómo reaccionarán los mortales ante esta derrota? La historia siempre reserva sorpresas."

Hefesto: "La tenacidad humana no debe subestimarse. Aún queda por verse cómo esta experiencia impactará en su relación con los dioses."

Afrodita: "En la tragedia también hay belleza. Esta batalla ha dejado una marca imborrable en el tejido del destino."

Viktoriya Ivanovna Serebryakov: Viktoriya, aunque expresando un respeto inquebrantable por su comandante, no puede ocultar la tristeza en sus ojos al ver a Tanya caer ante la furia de Poseidón. Su mano aprieta con fuerza el mango de su arma mientras observa con impotencia.

Viktoriya: (con pesar) ¡Comandante Tanya! ¡No puede terminar así!

Adelheid von Schugel: La superior de Tanya, Adelheid, muestra una expresión sombría al presenciar la derrota de su subordinada. Aunque mantiene la compostura, la decepción y la frustración son evidentes en su rostro.

Adelheid: (con voz firme) Tanya von Degurechaff, has luchado con valentía. Tu sacrificio no será olvidado.

Batallón de Magos Aéreos 203 del Ejército Imperial: Los miembros del batallón, atónitos ante la magnitud de la derrota, intercambian miradas de consternación. La derrota de Tanya representa una pérdida significativa para ellos, y la sala se llena de un pesar silencioso.

Soldado del Batallón: ¡No puedo creerlo! ¿Cómo... cómo pudo suceder esto?

Grupo de Combate Salamandra: El Grupo de Combate Salamandra, conocido por su determinación, muestra una mezcla de incredulidad y rabia. La derrota de Tanya los golpea profundamente, y algunos aprietan los puños con impotencia.

Miembro de Salamandra: (frustrado) ¡Esto no puede ser el fin! ¡Tenemos que hacer algo!

Hans von Zettour: El General Hans von Zettour, aunque manteniendo su compostura, reflexiona sobre el giro de los acontecimientos. La derrota de Tanya plantea nuevas preguntas estratégicas, y su mente analítica ya está trabajando en posibles soluciones.

Hans von Zettour: (pensativo) Esta derrota no puede quedarse así. Debemos evaluar nuestras opciones y prepararnos para el próximo movimiento.

Erich von Rerugen: Erich von Rerugen, siempre consciente de las implicaciones políticas, ajusta sus lentes mientras observa la retirada de Poseidón. La derrota de Tanya podría tener consecuencias en el equilibrio de poder entre humanos y dioses.

Erich von Rerugen: (murmurando) Esto cambiará el juego. Debemos estar preparados para lo que viene.

La sala, antes llena de energía y confianza, ahora se sume en un silencio pesado. La derrota de Tanya ha dejado una marca profunda en cada uno de los presentes, y la incertidumbre del futuro pesa en sus corazones.

La historia de este enfrentamiento épico sería recordada en los anales de los dioses y los mortales, un recordatorio de que, aunque los dioses eran poderosos, los humanos podían acercarse peligrosamente a su grandeza.