Los dioses han decidido exterminar la humanidad por el simple hecho que están perdiendo mucha vida humana en Japón debido a los múltiples rencarnaciones e invocaciones que han surgido a lo largo de la historia ya que no permitirán que otros dioses u...
La batalla entre Shin y Odín alcanza su punto máximo cuando, exhaustos y heridos, deciden desatar sus técnicas definitivas con sus últimas fuerzas.
Shin concentra toda su energía mágica en su espada de vibración, Sigrdrífa, hasta el punto de que vibra a máxima intensidad, a punto de romperse.
Con su cuerpo temblando por el esfuerzo y el dolor, Shin levanta su espada hacia el cielo, sus ojos brillando con una intensidad ardiente que desafía las sombras que lo rodean. A pesar del agotamiento que lo consume, su determinación sigue ardiendo como una llama inextinguible, creando en sobremarcha el conjuro más poderoso de su vida y lo nombró en honor a su rival.
Shin: (Con voz entrecortada y resonante) ¡Esta es mi última carta... mi última esperanza...Nova Estelar de Odín!
La energía mágica se acumula alrededor de él, centelleando con una intensidad deslumbrante mientras se prepara para desencadenar su ataque definitivo. Su corazón late con fuerza, impulsado por la determinación de luchar hasta el final, sin importar el costo.
Recamara de los luchadores de la humanidad
Yace un joven adulto acompañado por una figura femenina sentados en un sillón......
Rudeus Greyrat se queda boquiabierto ante la magnitud del poder y la cantidad de maná que desprende ese hechizo. Con admiración en sus ojos, murmura: "Shin, demuéstrales a los dioses lo que un mago puede ser".
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Rudeus Greyrat: Séptima Potencia Mundial/Participante de la cuarta ronda
Shin: (Con un grito de desafío) ¡Nunca... me rendiré...!
Con un gesto veloz y fluido, Shin libera el poder contenido en su espada, desatando una explosión deslumbrante que ilumina el campo de batalla. La luz intensa, reminiscente de una supernova y la colisión de múltiples estrellas, envuelve a Shin y a Odín, arrasando con todo a su paso con una fuerza avasalladora.
Shin: (Jadeando con esfuerzo) ¡Aún... tengo que luchar... hasta el final...!
A pesar del dolor que lo consume y el agotamiento que amenaza con dominarlo, Shin se niega a rendirse, decidido a enfrentar a su destino con valentía y determinación. En medio del caos y la destrucción, su espíritu sigue ardiendo con una fuerza indomable, listo para desafiar cualquier obstáculo que se interponga en su camino hacia la victoria.
Mientras el poder de Odín alcanza su punto máximo, el cielo se oscurece y una aura ominosa envuelve todo el campo de batalla. Los cuervos Huginn y Muninn revolotean inquietos sobre los hombros de Odín, sintiendo la intensidad del conflicto que se avecina.
Odín: (Con voz profunda y resonante) "Es hora de poner fin a este enfrentamiento, Shin. Prepara tu último adiós, pues el "Jugement of Yggdrasil" no conoce clemencia."
Las runas ancestrales brillan con una intensidad sobrenatural mientras se inscriben en el suelo, formando una barrera mágica que encierra a Shin en un campo de batalla designado. La energía primordial de los Nueve Reinos se concentra en torno a Odín, potenciando su cuerpo y su espíritu con un poder divino que amenaza con desgarrar el tejido mismo del universo.
