Capítulo 18: Estrategia y Contraataque

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En medio del caos mágico y las aguas turbulentas, Tanya, siempre astuta, ideó una estrategia meticulosa para anticipar los movimientos de Poseidón. Aprovechando su habilidad para manipular situaciones y sembrar desinformación, la teniente coronel buscó engañar al dios del mar.

Tanya: (con una sonrisa maquiavélica) Poseidón, Poseidón, ¿acaso no ves que estás luchando contra alguien que sobresale en la astucia humana? Tu arrogancia te nubla la vista.

Poseidón: (con desprecio) Tus juegos no me afectan, humana. Soy inmune a tus artimañas.

Tanya desató una serie de ilusiones mágicas que distorsionaban la percepción de la realidad, creando imágenes engañosas de su propia posición y movimientos. En el terreno acuático, donde Poseidón se sentía invulnerable, Tanya planeaba desafiar esa creencia.

Tanya: (mientras desaparece entre ilusiones) ¿Dónde estoy, Poseidón? ¿Realmente crees que puedes mantenerme bajo control?

Sin embargo, la resistencia divina de Poseidón demostró ser formidable. A pesar de las ilusiones, el dios del mar confiaba en su instinto y sus habilidades sobrenaturales para percibir la verdadera ubicación de Tanya.

Poseidón: (con calma) Tu magia es ingeniosa, pero no puedes ocultarte de mí vista divina.

Con un giro del tridente, Poseidón desató un torrente de agua que disipó las ilusiones de Tanya, revelándola en su verdadera ubicación. La teniente coronel, sin perder la compostura, preparó su próximo movimiento.

Tanya: (mientras se reorganiza) Parece que subestimé tus sentidos, Poseidón. Pero aún tengo algunos trucos bajo la manga.

La arena tembló cuando Poseidón, con una velocidad impresionante, se abalanzó hacia Tanya, rompiendo la ilusión de la tranquilidad que ella había intentado crear. La psicópata respondió con movimientos ágiles, esquivando los ataques divinos con una mezcla de agilidad y magia.

Tanya: (con una risa sardónica) Si crees que tu velocidad es suficiente para vencerme, estás gravemente equivocado.

Poseidón: (con determinación) La velocidad de un dios supera cualquier artimaña humana.

La batalla se intensificó a medida que la estrategia de Tanya se encontraba con la resistencia divina de Poseidón. Entre engaños y contraataques, ambos contendientes estaban decididos a demostrar la superioridad de sus respectivas habilidades en esta confrontación mágica.

En un momento de oportunidad, Tanya, con astucia calculada, desencadenó un potente hechizo desde su Elenium Tipo 95, apuntando directamente hacia Poseidón. La explosión mágica resultante resonó en la arena, creando un destello de luz que momentáneamente cegó al dios del mar.

Tanya: (con una risa triunfante) ¿Te parece divertido, Poseidón? La magia humana puede causar estragos incluso entre los dioses.

Sin embargo, la victoria momentánea de Tanya vino acompañada de un precio. La fuerza del hechizo provocó daños significativos en su Elenium Tipo 95, dejándolo fracturado y parpadeante.

Poseidón, recuperándose de la explosión, se enfocó en la aparente vulnerabilidad de Tanya.

Poseidón: (con una sonrisa desafiante) ¿Crees que eso te dará la victoria? Los artefactos humanos no pueden compararse con el poder divino.

Geir:Hermana Tanya está en problemas

Bruhilde:¿Lo crees?

En ese instante, Skuld, la valquiria que servía a Tanya intervino. Con habilidad divina, Skuld canalizó su magia de restauración hacia el Elenium Tipo 95 dañado, reparándolo ante los ojos sorprendidos de Poseidón.

Shuumatsu no IsekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora