DISSASTIFIED ✔ JK [BOOK 2]

Catorce

——— •⚜• ———

Él la vio a los ojos nuevamente cuando ésta estaba recostada de la pared esperando a que él abriera la puerta, ya que ella no podía hacerlo porque todo le daba vueltas. JiAh estaba descalza mientras JungKook traía sus sandalias en las manos, pues por poco se caía en una acera del estacionamiento por estar mareada; es por eso que se las quitó en el elevador y la tomó en brazos hasta llegar a su puerta, allí la bajó y buscó las llaves del apartamento.

— ¿Estás molesto? — preguntó con suavidad mientras tenía la cabeza recostada de la pared y observaba el perfil perfecto de JungKook.

Él, aún con su porte neutral, terminó de abrir la puerta y le indicó pasar con un gesto con la cabeza, le hizo caso y luego entró él cerrando detrás de ambos. JiAh se sostuvo de la pared en algunos lugares oscuros y JungKook encendió las luces para que ella pudiese caminar sin peligro.

— Cuidado con la planta. — dijo en advertencia hacia ella cuando en el pasillo había una maceta pequeña con una planta muy linda.

JiAh masajeó uno de sus ojos y se tambaleó un poco al llegar a la puerta de su habitación. Allí se sentó en la cama y miró a JungKook a los ojos.

— Te decepciona verme así ¿no? — murmuró y él suspiró resignado para colocarse de cuclillas frente a ella. Colocó las manos en sus rodillas y JiAh lo miró a los ojos como pudo.

— ¿Por qué siempre asumes cosas? ¿Por qué piensas tan mal de tí misma que crees que todo el mundo se decepciona de ti? — ella bajó la mirada y él prosiguió.— No, mírame... — volvió a mirarlo y le mostró el brillo triste de sus ojos.— ¿Qué pasó allá en el club? ¿Qué te dijo SoHee? — preguntó con suavidad y ella sorbió su nariz.

— Nada, no fue nada... — susurró con la voz cortada y JungKook le acarició las mejillas con sus pulgares.— Sólo soy yo quien se tortura con el pensamiento, es todo.

— Pero sigo sin entender, JiAh... ¿Por qué te torturas? ¿Qué es lo que piensas? — volvió a preguntar con suavidad y ella llevó una mano a su frente cuando sintió náuseas, llevándola así a su boca.— A ver, vamos al baño.

La ayudó con suavidad y la acompañó al baño para que soltara todo lo que quería soltar, le acarició la espalda en el proceso y le recogió el cabello con una liga para luego verla calmarse un poco.

Al estar en la habitación nuevamente luego de cepillar sus dientes y tomar una ducha refrescante, JungKook buscó algo de ropa cómoda y volvió a ella, quien estaba sentada en la cama aún con la bata de baño.

— No deberías hacer esto. — dijo en un susurro mientras tomaba las prendas que él le estaba extendiendo.

— Te amo, me importas, y me preocupo por ti. — respondió con su voz seria sin mirarla a los ojos, simplemente se sentó a su lado y la atrajo a él para abrazarla.