Dieciséis

520 75 86
                                    

——— •⚜• ———

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

——— •⚜• ———

JiAh no pudo evitar ver una vez más su pantalla en la pared, donde se reproducía uno de los tantos videos de Suni en esa USB, esta vez en el cuadro sólo salía ella mientras corría por un campo de hermosas flores púrpura, se veía demasiado linda con su cabello castaño casi de color miel, sus ojos llenos de vida y sus mejillas rosadas... se veía llena de vida, como siempre debió ser.

Limpió sus lágrimas con la manga de su abrigo del pijama y luego colocó un mechón de cabello detrás de su oreja. Poseía un moño despeinado en su cabello mientras su nariz roja demostraba que había llorado un poco más luego de la discusión con Jungkook.

Había tomado una cita con su psicólogo para el lunes en la tarde, hacía mucho tiempo que no lo iba a visitar y estaba segura de que este le preguntará tantas cosas de la loca vida que había estado llevando en la ausencia a la visita en su consultorio. Pero al buscar algo para ponerse ella encontró nuevamente la memoria USB, y aunque se repitió miles de veces que no lo hiciera, su mente malévola con ella misma le hizo conectar el USB a su televisor.

YoonGi también le había escrito y le había dicho que pasaría dentro de poco a buscar su mercancía. Menos mal y le avisó porque estuvo a punto de tirarla por el inodoro.

Puso en pausa el televisor cuando escuchó el timbre de la puerta principal, se levantó y fue a esta con el polvo malévolo en su bolsillo. Abrió la misma y ese pálido chico de cabellera negra como la noche se dio paso a su casa, con una postura tan relajada, como si no hubiese ido a buscar una sustancia ilegal a su hogar.

— Toma... — sacó la bolsita y se la pegó al pecho.— ya, vete. — pidió molesta y él sonrió de forma ladina.

— Espera, hermosa... ¿Por qué tan molesta, eh? — elevó su mano tocándole la mejilla pero sin tomar la bolsita que JiAh aún mantenía contra su pecho.— Sabes que te ves hermosa de todas las maneras y esta me prende demasiado, pero... me intriga porqué estás tan alterada. — mordió su labio inferior y luego sonrió con sorna, como si el mundo estuviese debajo de la planta de sus pies.

— Sólo quiero que te vayas y te lleves esa cosa que me ha traído sólo putos problemas. — masculló molesta y YoonGi rio un poco por lo dicho.

— ¿Esto? Pero si los problemas te los buscas tu solita, hermosa. — aclaró aún con su risita de por medio. JiAh tragó fuerte con la mención y se sintió caer tan bajo que simplemente se debilitó.

— ¿Ya te puedes ir? — preguntó ofuscada. Él sonrió con travesura y sacó un cigarrillo de su bolsillo para ponerlo en sus labios, lo prendió con su propio encendedor de color dorado y luego soltó el humo en la cara de ella.

— Quiero quedarme un rato. — contestó con un tono tan lascivo que la hizo estremecer. Ella tragó fuerte desviando la mirada de su rostro y prefirió observar por el ventanal.

DISSASTIFIED ✔ JK  [BOOK 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora