DISSASTIFIED ✔ JK [BOOK 2]

Veintidós

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— Es aquí. — dijo JiAh en lo que estaban llegando al sitio. JungKook había tomado el volante en cuanto vio a JiAh con un hermoso vestido corto y suelto.

"Eres una princesa, así que yo manejo hoy"  Eso le dijo en lo que ella salió de la habitación ya lista y él la vio desde el sofá, pues él estaba listo desde hacía una hora.

JiAh se tardaba una infinidad, pero el resultado valía la pena, pues quedaba preciosa.

— Hay varios autos. — mencionó JungKook mientras buscaba donde estacionarse.

— SunMi me dijo que vendrían varias personas. — respondió JiAh mientras buscaba un sitio disponible.— allí. — apuntó a un puesto vacío y JungKook con una sola mano se dispuso a estacionar.

Ya al estar listos apagó el auto y JiAh tomó su bolso pequeño para colocar la correa en su hombro. Usaba un vestido de color marfil y unas sandalias de corcho, se veía de una forma tan primaveral junto a su cabello lacio y sostenido con una peineta; tan hermosa que JungKook no paraba de mirarla.

En cambio, él venía vestido de forma más formal, con una camisa blanca de botones dentro de un suéter de color marfil igual. Ella había escogido los atuendos, y se veía tan hermosa y graciosa mientras buscaba entre la ropa de él algo que combinara con la de ella.

Le encantaba verla así... feliz y entusiasmada.

— ¿Estás bien? — preguntó JiAh con una sonrisa mientras tomaba la mano que él le había extendido al esperarla al otro lado del auto.

— Sí. — asintió sonriéndole suavemente, ella lo imitó y luego apretó su mano que la guiaba hacia la casa donde se veían algunas personas dentro conversar. Él se había puesto unos pequeños parches para taparse los tatuajes y también quitó sus piercings; aunque JiAh le pidió no hacer nada de eso, él lo hizo.

— Te tratarán bien. — dijo ella con suavidad al llegar a la casa. Él siguió sonriendo y levantó la mano para acariciarle la mejilla sonrojada.

JungKook se veía hermoso ante los ojos de JiAh, tenía el cabello igual de largo que cuando lo conoció y le traía memorias de aquel amargado stripper que vivía rechazándola.

Luego de haber tocado la puerta, esta fue abierta por su hermana, quien la miró con una amplia sonrisa para abrazarla.

— Dios mio, pero si estás hermosa, JiAh. — susurró en su oído y la estrechó. Su hermanita se veía tan bien que no pudo esconder su felicidad.

Al separarse de ella, la mayor miró al lado de la chica y vio a JungKook con su porte neutro mientras observaba la escena, JiAh por su parte se sintió incómoda con el hecho de que SunMi se quedara callada.

— SunMi, recuerdas a JungKook ¿No? — mencionó la chica para notar como SunMi parpadeó rápidamente saliendo de sus pensamientos.

— Sí, claro... como no. — murmuró.— tanto tiempo, JungKook... — alargó en un murmullo mientras lo veía a los ojos fijamente.