DISSASTIFIED ✔ JK [BOOK 2]

Treinta y tres

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JiAh negó sonrojada hacia lo que SoHee le mostraba. No sabía ni siquiera qué hacía allí con SoHee, ya que normalmente iba sola... pero SoHee no sabía eso y era mejor que no lo supiera.

— ¡Anda, JiAh! Te quedará muy bien. — animó y la más joven se sonrojó sólo un poco.

— Bien... supongo que podría llevarlo. — murmuró tomando la lencería de cuero rojo que SoHee seguía agitando frente a ella, parecía no sentir vergüenza de que todos en la tienda las miraran.

Por suerte JiAh llevaba una gorra blanca y su cabello lo había aclarado un poco más, así no la reconocerían tan fácil.

— Espera que no es lo único que compraremos. — dijo con tono cómplice y JiAh rio un poco con ello.

Siguieron caminando por la calle luego de pagar y SoHee tomó su mano para arrastrarla consigo hacia un SexShop bien discreto en un pequeño callejón.

— Ay no... SoHee. — se quejó mientras era arrastrada hacia el interior de la tienda con varios pósteres indiscretos en las paredes.— No quiero que alguien me vea aquí. — murmuró cerca de la mayor y ésta sonrió burlona al ver a la más joven ajustar su gorra.

— Nadie te verá. — aseguró para calmarla y ambas siguieron a lo más profundo de la tienda. JiAh la vio acercarse a una sección y de inmediato abrió los ojos en grande y negó.— ¿Por qué? — se quejó y JiAh siguió negando cuando SoHee tomó un pequeño dildo con forma de gota.

— Eso no, SoHee. — pidió quitándole el aparato de la mano para volverlo a poner en su lugar.

— ¿Ya lo has probado? — preguntó con tono travieso mientras le daba una mirada con la misma chispa traviesa.— a JungKook le debe gustar... es un puerco de primera... estoy segura de que le encanta. — susurró en su oído y luego rio un poco.

— No lo he probado y no... no lo haré, así que saca esa idea de tu cabeza. — pidió con los ojos en grande y SoHee simplemente sonrió.— No quiero que nuevamente le des esa idea a JungKook... — se detuvo en cuanto vio el rostro sorprendido de SoHee y ella frunció el ceño por eso.

— ¿"Nuevamente"? — preguntó curiosa y JiAh resopló sabiendo que la había regado.— ¿JungKook te lo propuso? — preguntó emocionada y JiAh resopló caminando hacia la salida.— ¡JiAh! — se quejó detrás de ella y continuaron hacia la salida del callejón en lo que estuvieron fuera de la tienda.

JiAh no le prestó atención y siguieron caminando por la calle hasta que encontraron un salón de belleza. SoHee tiró de ella nuevamente y la llevó hacia ese sitio.

— SoHee, ya he aclarado mi cabello. ¿No crees que es suficiente para el pobre? — preguntó tomando un mechón y haciendo un leve puchero.

— ¡Claro que no! — exclamó ofendida en lo que se sentaron en los sillones de espera.— Ya mañana es el cumpleaños de JungKook y nos ha costado mucho mantener éstas salidas como secretas... así que debes ponerte perrísima para él. — JiAh no evitó reír y llamó la atención de algunas estilistas y clientas del lugar.