Treinta y uno

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— ¿JiAh? — llamó JungKook al verla distraída en el sofá. Él se había propuesto a cocinar la cena el día de hoy, por lo que ahora mismo estaba terminando y la llamaba a ella para que se sentara en el comedor.

— ¿Sí? — preguntó saliendo de su ensoñación.

— Te he llamado tres veces. — ella parpadeó confundida y a su vez avergonzada.— ¿Qué pasa?

— Recibí noticias de YoonGi. — JungKook abrió los ojos de más y se acercó de inmediato preocupado.— Bueno, algo así. — murmuró jugando con sus manos y él se sentó a su lado.

— ¿Te hizo algo? ¿Se acercó a ti? — miró todo el rostro de ella y esta negó.

— No. — negó de inmediato.— dejó un recado en el bufete...

— ¿Un recado? ¿Qué era? — preguntó preocupado nuevamente.

— Era... una foto instantánea de mi... y... sabes lo que hice en esos dos años y... también sabes lo que te dije que tenía YoonGi de mí y lo que sería capaz de hacer...

— Déjame ver. — pidió con su mano y ella negó.

— JungKook, no... en verdad no es necesario ¿Sí? — murmuró en una queja.

— JiAh, necesito estar al tanto de todo... por favor. — pidió esta vez él.

— No quiero que te lastimes... por favor. — él negó ante la súplica.

— JiAh, quiero verla. — ella miró a otro lado y suspiró.

Se levantó del sofá y caminó hasta donde había dejado su bolso de mano para tomarlo, de allí sacó la cajita que todo el día estuvo comiendo de su desespero. JungKook la tomó en cuanto ella se la extendió lentamente y sin ganas, allí la observó y no pudo evitar que en su pecho una punzada de dolor lo lastimara un poco. Ver a su JiAh de esa manera lo hería, pero debía controlarse y ayudar a que nada más le afecte a ella.

— Le diré a SoHee que se contacte con el detective Kim, debe saber que YoonGi dio señales de vida y que te está chantajeando. — mostró la cajita y JiAh lo miró con pesar, pues ella había notado en los ojos de él un dolor que intentaba ocultar.

— No. — exclamó ella mientras le quitaba la caja de la mano de forma brusca, ocasionando que él la mirara confundido y molesto.

— Dámelo. — pidió más que furioso y JiAh negó.— es una oportunidad para que ese maldito pague, JiAh. — mencionó aún furioso y a ella se le aguaron los ojos, haciéndolo a él débil una vez más.

— Ya no quiero sentir vergüenza... no quiero sentir humillación mostrándole eso a la policía. — lo miró con dolor y él compuso el rostro.— Tengo suficiente con ver tu cara de dolor y decepción, JungKook. — susurró soltando lágrimas. Él la vio sintiéndose afligido pero no dijo nada.

DISSASTIFIED ✔ JK  [BOOK 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora