28

314 40 8
                                    

~*~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~*~

HyeJin

Intenta no llorar, intenta no llorar. Me repito mentalmente siendo inútil cuando la primera lagrima sale de mis ojos.

¿Porqué lloro en estos momentos? ¿Porqué suelo llorar tantas veces?

Tal vez porque sabes que la llegada de tu hermano solo significa una cosa: Regreso a Niza.

Sorbo mi nariz y escucho la puerta abrirse y unos pasos acercarse a mí. Me siento un poco nerviosa al notar quien es.

— ¿Porqué está llorando mi hermana favorita? — pregunta Jimin rodeando mis hombros con su brazo hasta atraerme a su pecho y besar mi cabeza. No evito soltar mi sollozo.

— Eso no me ayuda ¿Además de mi quién más es tu hermana? — escucho su risita y yo sorbo nuevamente mi nariz.— Es solo que te extrañaba tanto y verte me removió los sentimientos. — susurro.— no sabía ni siquiera si estabas vivo.

— Ah~ HyeJin... eso es verdad pero mírame, estoy vivo. — me dice suavemente y acaricia mi cabello cuando yo rodeo su torso con mis brazos.— tranquila ¿si?... ahora dime la verdad.

— ¿De que habla Su Alteza? — intento suavizar el ambiente pero no lo logro. Él acaricia mi hombro.

— Que te conozco, y si fuese por mí que estuvieses así no estarías llorando sola en esta habitación... ¿Qué pasa? — pregunta lo último en un susurro y no respondo, simplemente me escondo en su pecho.

Debo encontrar algo para decir y no hacer que Jimin sospeche de la verdadera razón por la que estoy así.

— Aquí me siento libre Jimin, en Niza me siento atrapada. — murmuro cortada y siento su agarre afianzarse.

— Tranquila Hye... estoy para ti en todo momento ¿bien? — me murmura para tranquilizarme pero eso no me ayuda mucho.

— Es que no entiendes Jimin, puedes estar para mí pero cuando estamos en Niza lo menos que hacemos es estar juntos sabes que tú estás ocupado con los caballeros y yo estaré prácticamente ocupada con mamá mientras ella me busca un esposo. — él suspira pesado porque sabe que es verdad, desvía la mirada y vuelve a mirarme.

— ¿Tu quieres casarte? — me pregunta suavemente y yo bajo la mirada al piso.

— Jimin claro que quiero casarme... pero... ¿Cómo podría casarme con alguien a quien conoceré por un mes o menos?... no quiero un esposo de los hijos de ministro, son unos egocéntricos. — digo con dolor en mi voz cortada.

— ¿Estás enamorada de alguien? — su pregunta me pone nerviosa y no digo nada hasta luego de unos segundos.

— Yo no he dicho eso. — niego en esa repuesta rápida y veo de reojo como mi hermano se recompone y se sienta derecho mientras mira al frente.

AMALUNA: El Hijo De La Luna © JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora