Señalado desde niño como un ser extraño y viviendo su día a día esforzándose para ser el mejor entre los guerreros del reino, JungKook estará dispuesto hacerles frente a todos. Él está consciente de su extraña apariencia pero aún así seguirá su prop...
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Jungkook
Hace un buen rato que salimos del castillo de KyungSoon, y por ahora nos mantenemos en silencio mientras guío los caballos por un camino seguro y a pesar de todo muy agradable de observar, haciendo que la princesa observe a su alrededor maravillada con las plantas y algunos animales. Lo que me hace a mí mirarla de vez en cuando y sonreír con el pensamiento que me ronda cada vez por la mente. El que se ve demasiado hermosa.
— El paseo es agradable... — menciona y me deja en suspenso por como lo dijo.— aunque vinimos aquí porque quieres hablar algo conmigo ¿no es así?
No respondo pero sí detengo a Relámpago y ella detiene su yegua. Me bajo del equino y decido que aquí está bien para conversar un rato. Luego de amarrar a Relámpago al árbol me devuelvo hacia la princesa que aún se mantiene sobre la yegua, yo acaricio el pelaje de ésta y levanto mi vista para observar esos ojos verdes desde abajo.
— ¿Quieres hablar conmigo? — le pregunto con una mirada suplicante. No quiero que me rechace como cuando salió a la práctica.
— Ya estoy aquí. — musita en respuesta. Me duele su trato.
Me acerco hacia ella sin dejar de mirarla y mi mano va hacia su pierna para acariciar suavemente antes de extender mi mano. Estoy pasándome de irrespetuoso con mi Princesa.
— ¿Me deja ayudarla a bajar? — pregunto también en un murmullo. Ella suspira y asiente, levanta su otra pierna y se sienta frente a mí para darme más facilidad al colocar mis manos en su cintura para bajarla, haciéndole sentir la presión en mis manos al tentarme con su delgada figura.
Ya al estar en el suelo no suelto su cintura; en cambio, la miro ahora desde arriba y ella me ve a mi, sus manos aún en mis hombros se mueven hacia mis brazos y los acaricia suavemente.
— ¿Que quieres hablar conmigo? — pregunta suave y relamo mis labios, parpadeo lentamente y separo mis manos de su cintura, tomo su mano y camino hacia unas rocas que están a unos metros de nosotros.
Le indico una de éstas para que se siente y ella asiente soltando una de mis manos para sentarse y luego poder yo seguirle el paso al sentarme a un lado de ella. Miro hacia el suelo y luego observo al frente, donde se puede notar el humo de las casas del pueblo Li-Han.
— Conoces solo lo que te he contado de mí, y por mi propia decisión yo dejé de darte información que fuese teniendo para no exponerte ante los peligros que pueden aparecer al ya tener conocimiento sobre mi origen HyeJin. — su mirada la siento sobre mi perfil y no quiero observarla para no desconcentrar mi mente, aunque me es casi imposible sabiendo que me observa de esa manera con sus preciosos ojos verdes.
— ¿Me estas queriendo decir que me contarás lo que quiero saber? — pregunta bajito. Yo suspiro pero no respondo, entonces decido empezar a hablar.
