Señalado desde niño como un ser extraño y viviendo su día a día esforzándose para ser el mejor entre los guerreros del reino, JungKook estará dispuesto hacerles frente a todos. Él está consciente de su extraña apariencia pero aún así seguirá su prop...
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HyeJin
Los días transcurren de forma lenta para mi desde que Jimin falleció, pensar con claridad se vuelve casi imposible al venirme siempre el recuerdo de la última vez que lo vi. Ese momento en que lo abracé por última vez, ese momento en que me sonrió por última vez y lo presente que siempre estuvo mientras estaba sufriendo con la ausencia de JungKook y mi embarazo.
No lo olvidaré nunca, pero intento recordarlo como siempre se me mostró: una persona dulce que carecía de maldad ante la vida humana.
Claro, él fue un guerrero totalmente entregado a defender el Reino, y por eso manchaba su mano de sangre. Pero era sangre pecadora que no merecía seguir haciendo daño.
Fue un héroe y así será recordado por todos.
— ¿Entonces dices que me toca asumir el papel de Reina en Niza? — pregunto a JungKook quien está parado frente a mí con sus brazos cruzados. Separa estos y camina hacia mi para tomar mis brazos.
— Sólo si tu padre no está para asumirlo. — murmura acariciando mis brazos.
— Mi padre actualmente no maneja el reino, lo hace el maestro Kim... es muy probable que fallezca si está enfermo. — comento en un murmullo.
— Hye — se queja suave mientras me ve con sus ojos tristes.— No hables así... puede que el Rey no haya sido buena persona, pero sigue siendo una vida humana.
Veo los ojos grises de JungKook y no puedo creer que sea tan bondadoso después de todo.
— ¿Cómo puedes pensar aún de esa manera? — murmuro dolida y mi respiración se vuelve algo errática.— ¿Cómo después de lo que nos hizo a ambos? — lo veo tragar y seguir escuchándome.— ¿Cómo después de haberte dejado esas cicatrices en tu cuerpo?... — lo veo tragar nuevamente y esta vez baja la mirada un poco.— ¿¡Cómo crees que me siento al verlas cuando te quitas la ropa!? ¿¡Crees que no me doy cuenta que esperas a que me duerma para poder acostarte a mi lado y evitar que las vea!? — me mira nuevamente algo sorprendido con mis palabras.— Siempre las veo JungKook, aunque intentes ocultarlas siempre veo las marcas de lo que te hizo... y me duele muchísimo saber que te hizo tanto daño sabiendo lo mucho que te amo... no tuvo compasión por ti ni por mi... ni por nuestro hijo JungKook ¿Cómo quieres que piense luego de todo eso? — me mira con tristeza y sé que le duele verme así, pues ya estoy llorando a cántares.— ¿Después de ser el responsable de que mi hermano se fuera? — le exclamo dolida y él procede a atraerme a sus brazos para abrazarme.
— Ya. — susurra y me da un beso en la cabeza.— ya no llores, lo que me sucedió ya pasó y estoy bien. — me separa tomando mis mejillas y luego junta nuestras narices para vernos a los ojos fijamente.— cada una de esas cicatrices representa mi amor por ti Hye... lo que soy capaz de hacer por protegerte y por amarte de la manera en que lo hago. — cierro mis ojos fuertemente y lágrimas espesas salen de estos.— eres la mujer más importante en mi vida, la madre de mi hijo, y sabes que por ustedes yo soporto cualquier castigo con tal de que a ustedes dos no les pase nada... así que ya no te preocupes y sólo ámame como siempre lo haz hecho que... eso para mí es más que suficiente.
