62

194 34 11
                                    

~*~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~*~

JungKook

Estoy parado en la puerta de la habitación donde descansan los tres cuerpos inertes por la inconsciencia. Sé que los guerreros compañeros de lucha sienten un poco de intimidación por mi pose rígida en el marco de la misma, pero es que no me puedo separar de aquí hasta esperar que despierten, ellos podrían ser clave para cualquier cosa.

— Majestad. — un caballero se planta a un lado de mi y hace una reverencia cuando volteo a verlo. Él me mira al incorporarse y me entrega un pequeño pergamino.

— ¿Y esto? — pregunto un tanto confundido.

— Su Majestad KyungSoon dejó esto para usted en cuanto llegara. — lo miro fijamente y parece captar su error, aunque por mi esta bien.

Abro el papel de inmediato pero noto a los visitantes hacer sonidos de quejas suaves. Me acerco a ellos y ayudo al de cabello negro a sentarse.

— Hola, bienvenidos a Vabsavai... yo soy...

— Su Majestad Jeon JungKook, Rey de Vabsavai... lo sabemos. — murmura el pelinegro y frunzo el ceño confundido con tanta información que ellos saben sin yo conocerlos.

A menos que ya se haya difundido mi título por los cinco reinos.

— ¿Cómo me conocen? — pregunto en un murmullo igual. No quiero fastidiarlos si están aturdidos aún.

— Todos nosotros te conocemos. — miro al de cabello castaño y me sorprendo un poco al conectar miradas con él.

— Y esperábamos un día poder verte de cerca y conocerte mejor. — pronuncia el otro mientras se sostiene el abdomen. Con él quedó más pasmado.

Los tres tienen físicos increíblemente irreales, y por primera vez me siento cómodo bajo la mirada de alguien, puesto que son tan irreales como yo.

Los tres se levantan de las camas y parecen como si no hubiese pasado nada. Las criadas del castillo les habían puesto ropa mientras dormían. Está cayendo la tarde, por lo que sus rostros despiertos los puedo ver con claridad.

Me incorporo frente a ellos cuando los tres se reúnen delante de mí, y los puedo ver mejor. Trago fuerte sin entender y decido preguntar:

— ¿Quienes son? — ninguno quita la mirada de mis ojos y sin inmutar la neutralidad de sus ojos contestan.

— Somos los tres líderes de una tripulación nómada que se originó en Fernweh. — dice primero el pelinegro de ojos azules intensos, es un azul como el mar pero tan intensos que te hipnotizan.

— No puede ser. — niego susurrando con sorpresa y confusión.— hace años que fue extinto.

— En realidad nuestra tripulación junto con los ciudadanos de Fernweh fueron destruidos hace veinticinco años. — el castaño de ojos verdes también intensos menciona con tono serio.

AMALUNA: El Hijo De La Luna © JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora