Señalado desde niño como un ser extraño y viviendo su día a día esforzándose para ser el mejor entre los guerreros del reino, JungKook estará dispuesto hacerles frente a todos. Él está consciente de su extraña apariencia pero aún así seguirá su prop...
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JungKook
Detengo el caballo a mitad del trayecto por el río y me bajo rápidamente para correr con un poco de dificultad hacia la cabaña que suelta humo por la chimenea. Al llegar a la puerta abro tan rápido y apresurado que no me detengo cuando veo a la abuela sorprendida y asustada.
— Oh JungKook... — al estar cerca de ella le doy un beso en la frente y la abrazo a pesar de que me arde el torso como los mil demonios. Se me escapa un siseo y ella me toma del rostro para detallarme.— Estás herido, debo curarte. — niego con mi cabeza mientras tomo sus manos y las beso para mirarla con amor. Estoy tan agradecido con esa mujer.
— Llevo prisa abuela Yong, por favor, necesito que empaques comida y medicina para las heridas. — ella asiente mientras me ve con aflicción y tomo sus mejillas.— Haga lo que haga, no mencione que pasé por aquí. — me vuelve a asentir y miro alrededor.— ¿Dónde está Taehyung? — ella me apunta hacia la habitación y yo prosigo en ir hasta allá y lo encuentro acostado boca arriba mientras observa el techo pensativo.
— ¿JungKook, qué haces aquí? — se levanta sorprendido y me toma de las mejillas heridas mientras sonríe feliz.
— Estoy de paso, voy a otro lugar lejos de aquí...
— ¿Es por tu orígen? — asiento un poco tocado aún por la punzada en mi pecho.
— Quiero pedirte algo... — él frunce el ceño y asiente seguro.— quiero que cuides de HyeJin, sé que su hermano lo hará muy bien, pero quiero que tu estés al tanto de lo que sea que le pase así sea desde lejos, por favor. — mis manos en sus hombros le aprietan un poco y sé que le dejo ver mi angustia.
— Sabes que lo haré con gusto, JungKook. — asiento y mis ojos se vuelven un poco acuosos. Él me abraza y me aprieta un poco.
— Gracias Tae... — susurro y luego me separo.— Tengo que irme.
Camino fuera de la habitación y sé que él viene detrás de mí.
— ¿A dónde irás? ¿Y por qué mejor no te acompaño? — me detengo y volteo para mirarlo.
— Te necesito aquí, Taehyung... por los abuelos y por HyeJin. — le repito y él se queda mudo. En realidad estoy preocupado por HyeJin y no sé que pueda pasar luego de esto, por más que sea, su padre tiene más autoridad que su hermano.
— Esta bien. — suspiro asintiendo y termino por coger el bolso que seguramente acaba de preparar la abuela Yong.
— Abuela Yong, no llore. — le pido a la anciana que suelta lágrimas sin parar. Tomo sus mejillas y le beso la frente.— sabe que soy fuerte, y para que un mortal me destruya tiene que haber un ejército de ellos. — la abuela sonríe suave y yo la abrazo.
— JungKook, la abuela y yo platicamos y sé que es riesgoso... pero debes pasar por la cabaña de Abu Yang. — los miro fijamente y ambos asienten.— tal vez ella pueda decirte algo antes de partir.
