💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]

39. Creo, creo, creo en mí

Chanyeol se despertó con una sensación de pesadez y la boca pastosa. Era una terrible resaca que apenas lo dejaba mover por el dolor punzante en sus músculos acalambrados.

─¿Cómo te sientes? ─preguntó Sehun mirándolo con preocupación.

─Como si me hubiera atropellado un camión.

Su voz sonó terriblemente ronca, casi gutural y las palabras le rasparon la garganta como piedras. Jooheon se apresuró a entregarle un vaso con agua para refrescarse y solo entonces Chanyeol se dio cuenta de que estaba en una habitación del centro médico.

─¿Qué hago aquí?

─¿Hasta dónde recuerdas?

La pregunta de Sehun iba cargada con cautela y eso lo preocupó, si fuera una resaca normal, su hermano estaría echándole en cara lo idiota que había sido o burlándose por las incoherencias que dijo ebrio, no mirándolo como si él estuviera a punto de volar en pedazos. El análisis rápido lo llevó a la tumba de su madre y todo lo que bebieron allí... Ahora entendía la resaca.

─Bebimos mucho en la tumba de mamá.

─¿No recuerdas nada más?

─No. Debí dormirme. ¿Hice alguna tontería?

Sehun quería darle un buen golpe en la cara por la frustración que tenía, pero como ya se le había vuelto costumbre, solo suspiró y miró al doctor permanente para que le explicara.

─Eso fue hace tres semanas, señor.

─¿Qué mierda pasó? ¿Llevo todo ese tiempo aquí?

─En resumen, usted... ─Jooheon comenzó a hablar, pero Sehun lo interrumpió:

─Te encerraste en una suite a emborracharte por una semana, Jooheon tuvo que ponerte líquidos y vitaminas porque estabas muy mal. Ya pasó, estás recuperado y eso es lo importante.

Chanyeol sabía perfectamente cuando Sehun le mentía, o cuando omitía alguna parte de la verdad "por su bien", esas cosas que él no necesitaba saber de los negocios porque eran triviales o algún asunto del que su hermano ya se había encargado. Esta vez se sentía como si no quisiera saber lo que le escondían, pero debiera preguntar. Especialmente porque Baekhyun no estaba en la habitación.

─¿Dónde está Hyunnie? ¿Le pasó algo? ¿Él está bien?

─Está perfectamente. Solo un poco ocupado.

─¿Ocupado?

─Debo revisarlo, señor, antes de que pueda marcharse.

Chanyeol asintió y permitió que el verdugo le probara los reflejos, le hiciera preguntas y quedara muy claro que el entumecimiento de sus músculos se debía a los días de permanecer en esa cama. Cuando iban saliendo se dio cuenta de que Luhan ya no estaba allí y que el llanto de bebé que se escuchaba no provenía de Jeno.

─¿Ese bebé...?

─Es el hijo de Kyungsoo, nació hace unos días.

─Pensé que todavía le faltaba un poco.

─Así era.

─¿Vas a decirme qué mierda está pasando? Detesto que me ocultes cosas que debo saber.

─Baekhyun y él tuvieron una discusión, Kyungsoo se cayó y se lastimó, Jooheon tuvo que practicarle una cesárea de emergencia.

─¿Ambos están bien?

─Apenas.

Chanyeol se volteó a mirar a Joohoney y lo encontró con expresión enojada. Tenía las manos atrás de la espalda y la mirada en el suelo, seguramente para no demostrar lo que pasaba por su cabeza.