35. Y bien alerta

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La única parte buena en estar cubierto de trabajo hasta el cuello era que Baekhyun no tenía tiempo de lamentarse o preocuparse más de la cuenta por Chanyeol y su aislamiento auto impuesto que ya superaba una semana.

La alegría y la tragedia se mezclaban a partes iguales creando un sabor agridulce en la boca de los residentes de la hacienda. La llegada de Taemin y su bebé trajo una oleada de felicidad y esperanza, ese niño estaba perfectamente sano pese al desastre por el que habían atravesado sus padres. Minho de mal humor, gruñendo órdenes y quejándose también era un respiro de alivio para los chicos acostumbrados a trabajar bajo su mando.

Baekhyun disfrutó unos pocos momentos de efímera felicidad paseando con Taemin al bebé y con Candy correteando detrás de ellos. El niño era tan grande en comparación al hijo de Luhan que se le arrugaba el corazón al ver la diferencia, lo que causaron esos desgraciados. Sin embargo, la nube negra que llegó con el diagnóstico de Minseok empañó la celebración.

El doncel ya tenía un embarazo de riesgo que sobrellevaba de la mejor manera posible, pero ese momento de ver a Chanyeol disparándole a su prometido lo afectó demasiado. El desprendimiento prematuro de placenta lo obligaba a permanecer en la clínica con reposo absoluto y la vida de su hijo pendiendo de un hilo. Jongdae no había regresado desde que se lo llevaron de urgencia en un helicóptero y Sehun andaba de un lado a otro con los nervios de punta.

La última visita a la cueva de Chanyeol sin obtener ninguna respuesta llenó a Baekhyun de tanta frustración que necesitaba desahogarla de alguna manera. Sus hijos estaban demasiado inquietos, se movían más de lo normal y casi no lo dejaban dormir, seguramente extrañando a su papá porque ya se habían acostumbrado a sus mimos en la noche.

─Joohoney, quiero ver a Baekbeom.

─Señor, no creo que eso sea conveniente.

─¿Por qué?

─Porque Jongin va a romperme todos los huesos de las manos si se lo permito.

─¿Él ya puede caminar? ¿Ya tiene la fuerza para lastimarte?

─Sí, señor.

Baekhyun sonrió ante la cara preocupada de Joohoney, quería pensar que eran amenazas retóricas de esas que se dicen en un momento de enojo, pero conociéndolos, era probable que Jongin sí cumpliera.

─Bien, dile que venga, que él entre conmigo.

─Por favor espéreme aquí, no se mueva.

Baekhyun asintió y aprovechó para visitar a Luhan, pero lo detuvo una imagen que no esperaba contemplar, Kyungsoo caminaba por el jardín del centro médico con una deslumbrante sonrisa en su rostro mientras acariciaba su enorme barriga, definitivamente no tenía la imagen de un prisionero y eso elevó un torrente de ira desde sus entrañas que le ardió por la garganta.

─¿Qué haces aquí afuera? ─reclamó con voz tan dura que Kyungsoo brincó sorprendido y perdió su expresión anterior.

─El doctor me dijo que debo caminar, eso ayudará en el parto, está cerca.

─Puedes caminar en tu habitación, no tienes permiso de salir.

─No es como si pudiera escaparme, este lugar es una fortaleza y ni siquiera puedo correr. Solo me dejan salir aquí.

─No me importa si debes darle vueltas a la cama, no quiero verte afuera. No puedes olvidar que eres un prisionero y que voy a devolverte todo el daño que me hiciste apenas ese bebé salga de ti.

Kyungsoo lo miró entre extrañado y temeroso, ese no era el trato, se suponía que Loey había cambiado los términos, él cumplió, no era justo que lo engañaran.

💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora