Una vez iniciada la incursión fue imposible pretender un atisbo de factor sorpresa. El terreno era abierto, el pueblo se ubicaba en las faldas de la montaña así que el ruido de los helicópteros se escucharía muchos metros antes de que estuvieran en posición.
Kai y cinco aves más se encargarían del primer ataque aéreo. A Chanyeol no le importaba si Petrov moría hecho pedazos por uno de esos misiles, aunque preferiría capturarlo con vida, claro, lo que habían padecido sus otros enemigos sería un día soleado en el campo en comparación de lo que pensaba hacerle. En todas esas noches de agobiante insomnio se dedicó a pensar en cómo despedazaría su cuerpo un día a la vez mientras lo mantenía vivo sintiendo el dolor de cada mutilación.
Quería darle esa agonía infinita de ver y sentir cómo se hacía pedazos... Más o menos lo que él vivía a diario desde que perdió a su princesa y casi pierde a Baekhyun.
La información que había conseguido Murcia indicaba que Sergei estaba escondido en una casona a pocos metros de la iglesia del pueblo, se suponía que funcionaba como posada y los nocaimeros se la habían tomado aterrorizando a los habitantes. Muchos de los civiles consiguieron escapar en esos días, pero muchos otros continuaban prisioneros de esos crueles hombres.
De acuerdo con la planeación de Minho y Kai, el ejército se concentraría en rescatar y evacuar civiles, su trabajo era quitarles a ellos ese problema de encima porque ya sabían que los nocaimeros los usarían como escudo humano en cuanto comenzara la batalla. Dividirse entre proteger y atacar sería una complicación que no necesitaban, los buenos soldados podrían cumplir mejor con su labor patriota de salvar a los inocentes.
Kai y su grupo debían crear un cinturón de fuego y desastre que los encerraría y concentraría en esa parte del pueblo, así podrían garantizar que no se sacrificaran más vidas y propiedades de las necesarias; luego de que ellos se marcharan ese lugar seguiría siendo el hogar de miles de personas, incluso con Chanyeol dispuesto a reparar todos los daños, construir un pueblo por completo era una exageración.
Cuatro escuadrones llegarían por tierra para cubrir los cuatro puntos cardinales en el perímetro del objetivo, para el momento en que ellos cruzaran el cinturón de fuego, los otros helicópteros se ubicarían en similares posiciones aéreas para dejar caer otra parte de los soldados, la que comandaba Chanyeol y que tenía por misión exclusiva ubicar a Petrov y capturarlo. Él era el único nocaimero que podía sobrevivir.
En teoría, era un plan perfecto.
─Lo diré la última vez ─anunció Minho para sus hombres y los soldados del ejército que entrarían con ellos mostrándoles el plano del pueblo─. Entraremos por esta calle sin desvíos hasta este punto, los topos siguen conmigo hasta la iglesia, allí le daremos apoyo al jefe. Los verdes rodearán todo el anillo de fuego y evacuarán hacia los extremos, los camiones estarán esperando para sacar a los civiles. Únicamente los canguros barrerán este espacio intermedio, cada edificación asegurada debe marcarse con humo verde, Kai volará lo que no esté limpio o lo que marquen con humo rojo.
─Habrá cuatro puestos de atención para heridos en estas esquinas y los camiones con municiones se apostarán en estos puntos. ─agregó Jooheon también señalando los lugares previamente escogidos.
─Los potros deben cubrir a los verdes y a los canguros, asegúrense de que la extracción de civiles sea exitosa. Ninguno de los tres grupos puede volver a apoyarnos hasta que no hayan limpiado todo el perímetro.
─¿Quién escogió esos nombres? ─murmuró uno de los chicos de Falán con una sonrisa burlona.
─Tu madre mientras me la estaba follando. ¿Otra pregunta? ─Minho no rio, tampoco se enfadó, solo miró al jovencito con su cara de póker y su mirada fría que seguro lo intimidó porque dio un paso atrás.
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💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]
RomanceLas máscaras cayeron. Los secretos se revelaron. Aliados y enemigos están listos. Todas las cartas están expuestas sobre la mesa y es el momento de la batalla definitiva. Ambos bandos saben que ninguno podrá salir ileso, no habrá ganadores... Pero...