27. Sobrevuelo

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Al llegar a la habitación de Baekbeom, lo encontró sollozando y retorciéndose en la cama, estaba todo sudado, con baba chorreando de su boca y sus brazos y piernas atados con correas de cuero a la cama, parecía un paciente psiquiátrico en ese estado. Él abrió los ojos y lo miró, pero parecía ido, definitivamente la estaba pasando mal porque Joohoney se encargada de cambiar sus vendas todos los días y de aplicarle ungüentos que evitaran la infección y administrarle antibióticos por vía intravenosa, pero no le habían aplicado ni un solo analgésico.

El dolor de su mano amputada debía ser espantoso, él había visto hombres enormes llorar y zurrarse cuando su catana los mutilaba de esa manera, estar así, sin siquiera poder pararse al baño, haciendo sus necesidades en un pañal, a merced de que alguien viniera a cambiarlo y alimentarlo, de verdad parecía un buen castigo. Dolor y humillación era todo lo que ese maligno ser se merecía.

─Hace mucho tiempo que no me daba tanto gusto verte. Te ves genial, cariño.

Baekbeom giró la cara hacía el otro lado y gruñó, pero no tenía las fuerzas suficientes para hablar o no quería hacerlo.

─Vine a mostrarte el resultado de tu estupidez ─Chanyeol le giró el rostro con brusquedad y le mostró la tablet en la que se reproducía la transmisión de Rosé─. Mira lo que hiciste con nuestra hija, esa niña a la que llevaste en tu vientre y pariste, está ahí encerrada como el peor de los criminales y a merced de bestias despiadadas.

Baekbeom hizo el intento de volver a moverse, pero Chanyeol apretó el agarre en su mandíbula hasta hacerlo lloriquear, él casi podía sentir el rechineo de los huesos y quería poner toda su fuerza y quebrarle esa boca venenosa, pero lo soltó.

─No espero que te conmuevas, sé que eres una arpía sin corazón, solo quiero que entiendas que perdiste en todos los sentidos. Y si esperas recibir un poco de piedad, tal vez algunos analgésicos que te alivien ese dolor, quiero que me des el nombre de tu contacto con los Bughan.

─N-no con-fío en ti... ─Baekbeom apenas podía hablar en medio de sus resoplidos.

─Soy un hombre de palabra y estoy cansado de tu asquerosa existencia. Dime quién lidera esta estúpida guerra, porque sé perfectamente que no es Petrov.

─Mátame... Duérmeme... Haz lo que sea pero que pare el dolor...

─El nombre.

─No eres bueno cum-pliendo promesas... Juraste amarme hasta la muerte y mira lo que me haces...

Chanyeol no se podía creer que incluso en medio de esa agonía Baekbeom encontrara fuerzas para su cinismo y le sonriera desafiante. Maldita cucaracha difícil de exterminar.

─Debieron cortarte la lengua también. Qué bueno que eso tiene una fácil solución.

Chanyeol abrió una de las gavetas buscando algo afilado para amenazarlo, pero no fue necesario, Baekbeom habló:

─Sergei.

─¿El hijo de Anatoly? ─Vaya, no se esperaba que fuera el futuro heredero el que hubiese iniciado esa masacre, eso echaba por tierra las declaraciones de su padre.

─Da-me algo...

─Tendré que consultarlo con tu médico primero. ─La sonrisa torcida y sádica de Loey hizo sollozar a Baekbeom.

─E-eres un ma-maldito menti-roso...

─No lo soy, simplemente no veo la necesidad de cumplirle promesas a los fantasmas. Verás, querido Baekbeom, tú ya estás muerto, legalmente falleciste en la explosión de la mansión, ya identificaron tu cadáver y tus cenizas fueron depositadas en la urna de la familia Kang junto con las de tus padres. No hay ningún lazo entre los dos, soy libre.

💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora