Chanyeol no quería que la radiante felicidad de su pequeño amor se apagara tan rápido, pero el traslado de Joohoney ocurriría en un par de horas y solo les permitieron unos minutos para despedirse, incluso si el verdugo no podía saberlo, Baekhyun necesitaba hablar con él. Insistió demasiado en que se lo permitieran y que lo dejaran a solas.
Un jadeo lamentable se le escapó a Baekhyun cuando entró a la sala de cuidados intensivos donde tenían aislado a su amigo. Joohoney estaba dentro de una cápsula especial que lo protegía de cualquier agente contaminante ya que ese era el riesgo más alto con sus quemaduras, las cuales estaban expuestas sin vendas y apenas con algún gel encima. Baekhyun se pegó al vidrio y sollozó con la frente apoyada allí porque le daba mucha tristeza verlo en ese estado.
La venda abultada debajo de su rodilla evidenciaba la amputación y todo el brazo y el resto de la pierna tenían un color vino intenso que le causó escalofríos. Ya habían retirado todo el tejido quemado, ahora debían injertarle piel, según le habían dicho, y por eso lo trasladaban para recibir la mejor atención disponible en el país y en este lado del continente. Baekhyun solo podía pensar que en cuanto su amigo se recuperara le conseguiría la mejor prótesis del mundo y lo convertiría en un guapo androide más letal que antes.
─Perdóname por haber sido tan necio. No tengo una justificación, yo estaba herido y todavía no aprendo a manejar ese sentimiento. Antes solo me quedaba callado y lloraba a escondidas en mi cama porque no tenía más opción. Discúlpame por haberte alejado y por dañar a la persona que amas.
Baekhyun recordó la última conversación que tuvieron y volvió a sollozar. El pecho se le apretaba porque sabía que Joohoney sufriría un terrible dolor al despertar y quizás estaría muy afectado psicológicamente, pero tenía motivos fuertes para luchar.
─A ti te gustan los tratos, así que te propongo esto. Si consigues recuperarte, si eres fuerte y luchas por volver con nosotros... Yo te prometo que cuidaré bien de Kyungsoo y de su bebé. Jongin va a ir contigo, él estará a tu lado y se encargará de cuidarte a ti. Yo me encargaré de que ellos estén a salvo. Le compraré al niño todo lo que necesite y dejaré que Kyungsoo lo saque a pasear... No puedo dejarlos ir, lo sabes, pero estarán bien. Tienes que volver antes de que nazcan mis bebés ¿entendido? Ellos necesitan al tío Jooheon. Por favor vuelve.
Baekhyun besó las yemas de sus dedos y luego los presionó sobre el vidrio, ese era el único contacto que podían tener hasta que sus heridas sanaran y, aunque él sabía perfectamente que Jooheon estaba sedado y no podía escucharlo, necesitaba decirle que esa persona que ahora le importaba tanto y por la que había luchado tanto para salvar, estaría esperándolo, igual que ese bebito que lo hacía parecer una persona normal cuando lo cargaba.
Al salir, Chanyeol lo recibió en sus brazos para consolarlo y Jongin lo miraba sin su máscara de frialdad, sus ojos oscuros se veían atormentados, demasiado cansado física y mentalmente como para pretender que era de piedra, su persona favorita estaba demasiado grave y ante eso todas sus defensas flaqueaban. Baekhyun se soltó de Chanyeol y se acercó para abrazarlo de nuevo, cuando se separaron se quedó mirándolo a los ojos debatiendo si era buena idea hacerle la misma promesa o no. Él no estaba seguro de que Jongin también amara a Kyungsoo o solo consintiera el capricho de su pareja.
─Yo voy a cuidarlo bien, señor, se lo prometo. Usted no tiene que preocuparse por nada, solo debe concentrarse en que sus hijitos nazcan bien.
─Joohoney fue el primero en saber lo que son. Él lo sabe hace mucho y ha guardado el secreto, cuando despierte dile que le agradezco por eso.
─Lo haré.
─También debes decirle que él es mi amigo, los amigos se enojan y luego se reconcilian. No importa cuánto peleen, los amigos no se abandonan. Yo voy a estar esperándolo... Y a ti también.
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💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]
RomanceLas máscaras cayeron. Los secretos se revelaron. Aliados y enemigos están listos. Todas las cartas están expuestas sobre la mesa y es el momento de la batalla definitiva. Ambos bandos saben que ninguno podrá salir ileso, no habrá ganadores... Pero...