Al llegar a la casa donde se suponía que estaban escondidos Shownu y Baekbeom, Chanyeol atacó sin piedad, no se detuvo a mirar el rostro de los hombres que caían a su paso, no le interesaba, sin embargo, aunque la casa estaba llena de armamento y cajas con dinero en efectivo, allí no estaban sus presas y tampoco parecía que hubiesen escapado recientemente. Eso solo incrementó su ira al pensar que su padre lo había engañado.
Suficiente ofensa le pareció el hecho de que Changwook le pidiera que no matara a su propio hermano, usando esa palabra que ahora le parecía una blasfemia. Sehun era su hermano, con él creció, con él compartió su infancia, sus juegos y su tortuoso entrenamiento. Entre los dos se cuidaban el trasero y se curaban las heridas, se defendían y se ayudaban, eso era un hermano, esa persona por la que recibiría una bala sin pensarlo y en la que podía confiar que haría lo mismo.
Shownu fue alguien a quien consideró un amigo y un hombre leal a su servicio, nada más. Ahora, su nombre era sinónimo de traición en todos los niveles posibles, él era la persona a la que más odiaba en el mundo porque fue el artífice y ejecutor de la muerte de su madre y el secuestro de su hija. Iba a encontrarlo, aunque tuviera que buscar casa por casa en esa maldita ciudad.
Afortunadamente, todavía quedaba una persona con una pizca de cerebro que prefirió una muerte rápida ante la promesa de Chanyeol de descoyuntarlo vivo y luego filetearlo como un pez. El pobre chico sabía muy bien que no eran palabras vacías y reveló la información que el jefe necesitaba. Shownu se escondía a plena vista en una mansión cercana a la casa de Jongdae donde se suponía que habían trasladado parte de la información contra ellos.
Los demás puntos fueron fáciles y las noticias comenzaron a registrar nuevas explosiones e incendios sospechosos en diferentes puntos de la ciudad. El capitán Sandoval fue la cara visible de esos movimientos y declaró que las fuerzas policiacas le habían dado duros golpes al crimen organizado y a las mafias extranjeras que pretendían infiltrarse en el país para cometer sus fechorías.
Fueron palabras fuertes que acusaban directamente a la organización nocaimera conocida como "Los Bughan" de ser los responsables de los primeros atentados y algunos de los realizados esa noche.
Mientras tanto, los demás se reunieron en la casa de Jongdae para reorganizarse. Por suerte, no hubo caídas de su lado, solo algunos heridos que fueron derivados a la clínica Andrade donde Esmeralda se encargaría de que fueran atendidos de manera silenciosa, sin alertar a las autoridades.
─¿Esa información es confiable? ─cuestionó Leopoldo sin muchas ganas de ir en una misión a ciegas.
─Podría ser una trampa, ustedes dijeron que Shownu conoce las tácticas que usan, es posible que previera un ataque de este estilo y se preparara en esa trinchera. ─agregó Yixing.
─Todo es posible, por eso no voy a pedirles que vengan conmigo en esta oportunidad. Dimos golpes fuertes esta noche, pero no terminamos con todo, necesitaremos al menos tres barridas más como esta, así que pueden regresar a la granja y descansar. Les agradezco mucho por su ayuda.
─Yo iré, hablamos de mi sobrina y no podría mirar a Baekhyun a la cara y decirle que la abandone. ─declaró Jongdae con firmeza.
De esa manera quedó arreglado y se dedicaron a revisar el plano de la casa de Jongdae asumiendo que esa otra sería similar, al menos en distribución y tamaño. Kihyun les informó unos minutos después que ya había localizado el plano de la propiedad en cuestión y efectivamente los cambios eran mínimos, así que el plan armado parecía ser el apropiado. Chanyeol quería darles con todo lo que tenían y dejar el lugar hecho cenizas, pero la idea de que su preciosa nena pudiera estar allí se lo impedía, ellos debían ser cautelosos.
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💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]
RomanceLas máscaras cayeron. Los secretos se revelaron. Aliados y enemigos están listos. Todas las cartas están expuestas sobre la mesa y es el momento de la batalla definitiva. Ambos bandos saben que ninguno podrá salir ileso, no habrá ganadores... Pero...