42. Únicos

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─Señor, tenemos todo listo. ─informó Jackson llegando a la nueva oficina de su jefe dentro de la casa.

─¿Tan rápido?

─Mañana en la madrugada partimos al punto de encuentro.

─Pensé que les tomaría más tiempo planear todo.

─La hacienda es terreno abierto y está sobre una carretera secundaria, es mil veces más fácil que La Cumbre, el teniente Guevara ya tiene a su equipo listo y no quiere perder un día más, la conversación con el señorito Do lo perturbó mucho.

─Eso escuché. No me digas de lo que hablaron, por favor, no quiero saberlo.

─¿Está seguro?

─Ya sé lo suficiente como para sentirme la persona más miserable del mundo por el resto de mi vida. No soporto más detalles.

─Usted es una de las personas más buenas que yo he conocido, no se juzgue tan duramente, todos cometemos errores y usted está redimiendo los suyos que es lo importante, señor. Le ha comprado al niño un ajuar de lujo, los provee con todo lo que necesitan, usted mismo le ha escogido las cosas y se está asegurando de que estén bien atendidos. El señorito Do no es tratado como un prisionero y en algún momento se lo agradecerá.

─Lo dudo mucho. Él espera que yo lo mate.

─Tiene dos meses para tomar la decisión, mientras nacen sus niños.

─Tenemos tres varoncitos en la hacienda, ¿tú crees que yo también tenga uno?

─Podría tener la certeza si quisiera, señor.

─Me asusta un poco. Las cosas con Chanyeol están muy mal como para decirle que espero dos niñas. Me da miedo que no pueda amarlas por la herida de Rosé que está tan reciente. Y tampoco quiero que las vean como un reemplazo. Y creo que me enojaría hasta la locura si parece decepcionado. Él no me lo diría jamás, pero yo sé que sueña con que su hijo varón crezca junto a los hijos de Minho y Sehun así como ellos lo hicieron... No estoy listo para enfrentar las posibilidades.

─Lo entiendo, señor, usted está en todo su derecho de esperar.

─Discúlpame por decirte estas cosas, eso debo hablarlo con la psiquiatra y no cargarte con mis tonterías.

─No son tonterías, señor, usted me pidió que fuera su bastón, ¿recuerda? Yo lo aprecio mucho y mi deber es asegurarme de que usted esté bien en todos los aspectos, quizás no crecimos juntos como el señor Park y el señor Oh, pero le garantizo que podemos tener un vínculo así de fuerte, yo jamás lo voy a traicionar ni abandonar. Y cuando esos bebés nazcan, sean niñas o niños será la misión de mi vida protegerlos.

─Eres tan bueno, Jackson.

Baekhyun se levantó sosteniendo su grande y pesada barriga de siete meses y se acercó a su segundo para abrazarlo. Él sabía que podía confiar ciegamente en su fiel guardián y le encantaba la seguridad que le brindaba su presencia y su cercanía, de alguna manera se sentía como Changmin, como esa persona que era su refugio y que jamás lo lastimaría.

─Baek... ─Sehun detuvo su frase al encontrarse con esa escena y abrió los ojos sorprendido para luego fruncir el ceño profundamente.

El pobre Jackson dio un paso atrás para marcar distancia y Baekhyun rodó los ojos. Él parecía un balón, podría rodar por toda la casa, no estaba en condiciones de tener una aventura con su mano derecha.

─¿Qué necesitas?

─Vamos a salir. Pensé que quizás te gustaría despedirte de Chanyeol.

─¿Ahora mismo?

💣DAMAGE💣 [Serie Salento - Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora