Damian's Version

Capítulo 48: The Story Of Us

DAMIAN

Viernes por la noche, no tengo mucho que hacer (como ya es habitual) coordiné algo por mensajes con Leopoldo, salimos a comer y caminar por la ciudad, nos sentamos en la banca de un parque mientras miramos pasar a las personas, después de todo, esta ciudad no duerme nunca.

                —¿Cuándo dijiste que era la firma de autógrafos?

                —El próximo viernes —respondo —Empieza a las seis de la tarde, luego de eso tienen un pequeño concierto donde van a cantar las canciones de su primer álbum.

                —Sé que es tu novio y todo eso, pero te noto poco entusiasmado al respecto, ¿Es por lo de la entrevista de la otra vez?

                —La verdad es que me sigo sintiendo distante —pongo las manos en mi rostro —No sé a quién pedirle consejos, Erik es mi primer novio, no sé si estoy haciendo algo mal o exagerando las cosas.

                —No pienses que estás exagerando, espera esta semana para ver cómo avanza todo, como Erik se comporta contigo luego del lanzamiento, si las cosas empeoran, pues... supongo que sabrás que hacer.

                —No me gustaría alejarme de Erik —susurro aterrado de solo pensarlo —Estuve mucho tiempo enamorado de él, y nos odiamos por tantos años que... el solo pensar que podemos distanciarnos me rompe por completo.

                —Pero no pienses eso, no des la idea de terminar todo de un solo movimiento, a veces cuando las parejas se toman un tiempo es algo sano, se replantean las cosas y todo, además yo los vi a ustedes cuando estábamos en terapia, se nota que se quieren un montón, no morirá todo por esa mentira en la entrevista.

                —Si tan solo Erik aclarara las cosas —respondo, poniéndome de pie —Siento que volví a entrar en el armario —Leo se levanta, ambos caminamos al metro, tomamos la línea 4, él se baja en una estación distinta a la mía, nos despedimos y me quedo sentado a solas, voy en los carriles delanteros, por lo que casi va vacío.

El metro se detiene, se suben algunas personas y vuelve a entrar en movimiento, faltan como quince minutos para bajarme.

                —Hola —me giro, veo a Roger, vestido con un short de jeans que le llega justo en las rodillas, zapatillas deportivas, sudadera roja, estrellas negras pegadas en sus ojos y algo de brillo en las mejillas —¿Cómo estás?

                —Hola —saludo, son casi las doce de la noche —¿Qué haces tan tarde fuera de casa? —río.

                —Regreso, estaba en el cumpleaños, terminó temprano, ¿Y tú?

                —Pues había salido con un amigo, ya voy a mi casa igual.

                —¿Y estás bien? Te noto un poco extraño.

                —Estoy cansado, fue una semana de trabajo bastante agotadora, pero feliz a la vez, hace tiempo que no estaba realmente ocupado con algo.

                —Sí, el trabajo a veces te hace sentir extrañamente bien —Roger sonríe, cuando lo hace es como si todo se iluminara —El otro día cuando conocí a tu novio, ¿Estaba algo enojado? No vaya a estar celoso de mí.

                —¿Qué?

                —Causo ese efecto en las personas.

                —Dios —río —Claro que no, además, no habría razones para estar celoso.